El Premio Nobel de la Paz 2016 concedido hoy, 7 de octubre de 2016, al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, subraya la expectativa de que los colombianos y las colombinaas perseverarán en su búsqueda de una paz con justicia, señala Amnistía Internacional.
“Millones de colombianos y colombianas siguen reclamando paz y justicia. El anuncio hecho público hoy honra no sólo la iniciativa tomada por el presidente Santos y su gobierno, sino a muchas otras personas que, tanto dentro de Colombia como fuera de sus fronteras, buscan un camino para una paz con justicia”, ha declarado Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional.
En Amnistía “confiamos en que el anuncio de hoy anime a las partes a continuar con los esfuerzos por alcanzar un acuerdo de paz definitivo que garantice el derecho de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación, y ponga fin a las violaciones de derechos humanos que han caracterizado el conflicto armado”, agrega.
Añade que “los abusos contra los derechos humanos siguen afectando a la vida cotidiana de los colombianos y las colombianas, y tienen un impacto desproporcionado en los grupos marginados, especialmente las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas, así como en las personas que defienden los derechos humanos, entre las que se encuentran líderes comunitarios, sindicalistas y activistas que defienden el derecho a la tierra. Para ser efectivo a largo plazo, todo acuerdo de paz tendrá que implementarse en muy estrecha consulta con los grupos que, durante décadas, se han visto más afectados por este sangriento conflicto.”
Y concluye que “el Premio Nobel de la Paz otorgado hoy debe reafirmar los esfuerzos por poner fin a los abusos y violaciones de derechos humanos cometidos durante otro conflicto en curso en Colombia, el que se mantiene con el grupo armado ELN, y debe impulsar a las autoridades colombianas a tomar medidas más efectivas para terminar con las violaciones de derechos humanos cometidas por paramilitares”.
Los derechos humanos en Colombia en 10 cifras
- 7,9 millones: víctimas del conflicto armado, casi la mitad de ellas mujeres. (Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, UARIV, septiembre de 2016)
- 6,9 millones: víctimas de desplazamiento forzado. (UARIV)
- 267 000: homicidios relacionados con el conflicto, en su mayoría de civiles. (UARIV)
- 4392: víctimas de posibles ejecuciones extrajudiciales registradas por la Fiscalía General de la Nación (Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, marzo de 2016).
- 46 386: víctimas de desaparición forzada (UARIV).
- 29.622: secuestros (UARIV).
- 11 062: víctimas de minas terrestres antipersonal y artefactos explosivos no detonados (UARIV)
- 8022: niños y niñas soldados utilizados por los paramilitares y la guerrilla. (UARIV)
- 63: defensores y defensoras de los derechos humanos víctimas de homicidio en 2015, entre ellos líderes indígenas, afrodescendientes y campesinos. Cincuenta y dos en los nueve primeros meses de 2016. (Programa Somos Defensores).
- 20: miembros de sindicatos víctimas de homicidio en 2015 (Escuela Nacional Sindical).