Teodoro “El mexicano” tiene una finca de 12 fanegas en la localidad toledana de Cebolla, con más de 600 higueras, unos 100 olivos y 100 almendros, heredada de sus padres y abuelos. Ahora está jubilado y no trabaja, pero muestra orgulloso la finca, muy bien cuidada, con pozo propio y testimonio visible del buen trabajo de tres generaciones que muestra para este reportaje de mondelopress.
El secreto para tener buenos higos, dice, es cuidar mucho las higueras y darles mucho cariño y mimarlas como a las mujeres, porque son muy agradecidas. De aspecto menudo, transmite una fortaleza vital y mucha ilusión. Tiene unas manos fibrosas, fuertes y rugosas y su rostro delata el viento y sol que controlaron su trabajo. Pero también le encanta componer canciones románticas al estilo mexicano y cantarlas, de ahí le viene el mote de El mexicano.
Su producción la vende ahora a Mercamadrid, pero también la vendió en burro, un animal muy noble, por los alrededores de Cebolla, y siempre escuchó la radio, que disfrutaba escuchando a escritores y las entrevistas a políticos, y sobre todo con los éxitos de su paisano Federico Martín Bahamontes en el Tour de Francia. Ahora sólo se preocupa de que los pájaros, los estorninos, las perdices, los tordos e incluso los conejos no le echen a perder la cosecha.
Ver fotorreportaje completo