El diputado del PSOE y exalcalde de San Sebastián, Odón Elorza, ha presentado una proposición no de ley en la que solicita la apertura de un centro del Instituto Cervantes en los campamentos de Tinduf para favorecer la expansión de la lengua y cultura española entre los refugiados saharauis.
Elorza, hizo este anuncio, que será debatido en la Comisión de Cultura del Congreso, en una rueda de prensa en San Sebastián y ha señalado que las instalaciones del Instituto Cervantes en el desierto del Sahara deberán ser «sencillas y funcionales» y no requieren de «grandes costes».
Recuerda en la exposición de motivos de la proposición que el castellano «contó con gran arraigo» en el Sahara Occidental cuando fue colonia española, aunque sufrió un retroceso después de que el territorio pasara a la Administración marroquí en 1975 y llegaran personas de otras zonas de Marruecos, en alusión a los colonos.
Desde hace años diferentes ONG, artistas, intelectuales e instituciones españolas organizan actividades de cine, cursos, talleres, exposiciones y festivales en Tinduf donde se asientan los campamentos de refugiados saharauis.
Recuerda que en la citada zona argelina donde se establecen los campamentos de refugiados «estaría también en los planes de expansión» del Instituto Cervantes, aunque «aún no se ha determinado ni las características, ni la localización concreta».
Por ello, el diputado socialista, que siempre ha sido un defensor de la causa saharaui, propone un espacio en Tinduf «que forme parte de la red del Instituto Cervantes, adaptado a las demandas de la población y conectado con el centro de Argel».
Como se recordará, existía el compromiso del Instituto Cervantes de abrir una extensión en los campamentos de refugiados de Tinduf, desde que un grupo de escritores españoles solicitó en junio de 2004 que se abriera un aula en dichos campamentos, petición reiterada en 2010 por la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS). La excusa oficial para no haberlo hecho es buscar una “fórmula” para que sea legal.
El español, tras el árabe, es la segunda lengua en la RASD, y eso a pesar del nulo apoyo del Cervantes que, paradójicamente, ubica como argelinos a los refugiados saharauis ya que es en Argelia donde figuran 175 000 nativos –cuarto país donde no es lengua oficial y hay más nativos de lengua española- y 48 000 personas con competencia limitada.
El alto número de ‘argelinos’ que hablan español es porque el Cervantes soslaya que son refugiados saharauis. Un dato significativo y que lo aclara todo: en el anuario del año 2014 del Cervantes referido a Argelia había tan solo 300 nativos españoles y 48 000 con competencia limitada. Mientras el segundo dato permanece, el primero pasa en 2015 nada menos que de 300 a 175 000 en un solo año.
Hace unas semanas la dirección del Cervantes anunció la apertura del centro de El Aaiún cuestión recurrente desde hace años pero ahora parece que tendrá lugar durante este año 2017 y que dependería del centro de Rabat, lo que es aprovechado por la propaganda marroquí para apuntar que España hace así un reconocimiento de la soberanía marroquí del territorio cuando, como se sabe, ningún país del mundo lo reconoce. El Frente Polisario a través de su delegada en España, Jira Bulahi, ya mostró su protesta al respecto.
Según se anunció, se ubicaría en el colegio español La Paz de El Aaiún, fundado en 1955 en la etapa del Sahara español, y que actualmente tiene dos únicos profesores de español y sólo 29 alumnos.
El Cervantes, en su último informe ‘El español en el mundo 2015’ separa claramente el territorio de Marruecos del Sáhara, donde aparecen 22 000 personas con competencia limitada del español en el territorio controlado por Marruecos y la cifra de nativos en dicho territorio está en blanco.