El equipo alemán del SV Darmstadt 98, que ocupa actualmente la última plaza en la Bundesliga es protagonista por dos casos extrafutbolísticos que se han dado en un corto plazo de tiempo.
Es el equipo que según algunas fuentes sigue el expresidente estadounidense Barack Obama, siendo el motivo el seguimiento que hace de su compatriota, el jugador Terrence Boyd, reciente fichaje del conjunto del estado de Hesse y que marcó el gol del triunfo 2-1 ante el Borussia Dortmund en la última jornada disputada.
Al tener conocimiento, el club no ha perdido el tiempo y ha invitado formalmente al que fuera máximo mandatario de los Estados Unidos al próximo partido en casa, con el siguiente texto: «Hemos oído que somos el único club de fútbol que sigues en twitter. Es un enorme honor para nosotros. Ahora que tienes un poco más de tiempo nos gustaría invitarte a un partido de los lirios en Böllenfalltor».
Hay que aclarar que el Darmstadt fue fundado en 1898 y es conocido como ‘Los Lirios’ (Die Lilien), cuya flor aparece en su escudo y que juega en el estadio de Böllenfalltor con capacidad para 17 000 espectadores. Es un club que llevaba 33 años sin jugar la Bundesliga y todo apunta que su presencia será efímera ya que es candidato al descenso.
El club, que nunca ha ganado ningún título, hasta hace cinco años estaba disputando categorías inferiores. Su mayor hazaña la protagonizó en la eliminatoria de ascenso a la Bundesliga 2 disputada ante el Arminia Bielefeld en la temporada 2011-2012. El partido de ida lo disputaron en casa perdiendo 1-3. Aunque nadie creía en la remontada en la vuelta los 90 minutos terminaron 1-3 para los de Hesse, que disputaron una dramática prorroga donde el Arminia metió el 2-3 pero en el último minuto consiguieron el 2-4 y el ascenso. Así tras 21 años llegaron a la segunda categoría del fútbol alemán.
El delantero estadounidense Terrence Boyd, de 26 años, tiene también la nacionalidad alemana –nació en Bremen- aunque ya ha jugado 13 veces con Estados Unidos marcando el histórico y solitario gol que dio la victoria al combinado americano frente a México en el estadio Azteca. Fichó en este mercado de invierno por el modesto club alemán tras haber pasado por las filas del Hertha Berlin, Borussia Dortmund, Rapid de Viena y su último club fue el RB Leipzig. En una red social ha mostrado una camiseta con el número 98 y el nombre de Obama por si acepta finalmente la invitación del club.
Contra el integrismo en el fútbol
Pero hace escasas semanas salió otro jugador a la luz pública, el club alemán fue noticia pero en este caso por haber rescindido el contrato al centrocampista germano-tunecino Änis Ben-Hatira por su «cercanía» a la organización radical islámica salafista, Ansaar International, con base en Dusseldorf, a la que apoyaba financieramente. Este hecho motivó su salida del club e incluso de Alemania y ahora juega en Turquía, en concreto en el Gaziantepspor.
«Tras analizar la situación hemos concluido que no puede mantenerse la colaboración entre ambas partes», apuntó entonces el presidente del club, Klaus Rüdiger Fritsch, en declaraciones que recogía el diario popular Bild. Además añadió que no se adoptarán medidas legales contra el jugador, con el argumento de que su compromiso con esa organización entra en el ámbito de lo privado.
De acuerdo con dicho rotativo, Ben-Hatira apoyó económicamente un proyecto en Ghana de la organización Ansaar International considerada cercana al salafismo.
El jugador, de 28 años, nació en Berlín, llegó al inicio de esta temporada al Darmstadt –donde solo disputó 11 encuentros- procedente del Eintracht Fráncfort, antes jugó con el Hertha Berlín, Duisburgo y Hamburgo. Es internacional por Túnez con el que ha disputado 12 encuentros.
«Hay pocas personas que puedan asumir una gran responsabilidad y que puedan mirarse cada día al espejo y reconocerse con orgullo. Gracias a Dios yo puedo hacerlo», escribió el jugador en su cuenta de una red social.
El ministro del Interior del estado de Hesse, Peter Beuth, fue tajante: «A un profesional como Ben-Hatira no se le puede dejar pasar que se arrime a organizaciones extremistas que están siendo observadas por la protección de la Constitución», aclaró el político y felicitó al club por la decisión tomada: «En estos casos hay que definir límites claros.»