Un grupo conformado por la ONU y agencias asociadas han publicado un mapa de ruta para mejorar la situación de niños refugiados y migrantes que llegan y permanecen en Europa sin sus padres o cuidadores.
El mapa de ruta, publicado de manera conjunta por la agencia para los refugiados de la ONU (Acnur), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), y el Comité Internacional de Rescate (CIR), subraya la necesidad de identificar a los niños, registrarlos mediante procedimientos amigables y construir una relación de confianza con ellos lo más pronto posible.
El mapa de ruta ofrece también recomendaciones desarrolladas en un proceso de consulta amplio dirigido por las tres organizaciones, con aportaciones de cien profesionales.
Los documentos de la ONU muestran que aunque existe un marco legal sólido para la protección de los niños en muchos países, los procedimientos complejos, costosos y burocráticos han tenido como resultado que, muy a menudo, los intereses de los niños no acompañados y separados no sean tomados en cuenta.
«Procesos eficientes y armonizados ayudarían a los niños a entender los procedimientos y a aceptar la protección y soluciones de acuerdo con su mejores intereses», indica el documento del mapa de ruta.
«Todas las acciones y decisiones deben tener como núcleo los mejores intereses de los niños. Todos podemos hacer que esto pase y el mapa de ruta nos dice cómo», dijo Diane Goodman, subdirectora del buró europeo de la Acnur.
De acuerdo con la ONU, la situación de los niños refugiados y migrantes no acompañados y separados ha empeorado desde el incremento de llegadas a Europa en 2015: se recurre más a las detenciones y a la atención institucional a gran escala, hay oportunidades de reunificación familiar limitadas y una creciente preocupación por las deportaciones.