Así de rotundas han sido las palabras de Annalisa Ciampi, relatora de la ONU sobre la libertad de reunión pacífica y socialización acerca de la votación convocada por la oposición mañana domingo. El gobierno venezolano deberá garantizar los derechos humanos en dicha convocatoria sobre los cambios constitucionales planteados por el presidente Nicolás Maduro.
«Estoy profundamente preocupada por el patrón de violencia mostrado en circunstancias similares por la policía y la Guardia Nacional y que podría emplearse nuevamente en el contexto de esta consulta», comentó
La relatora recordó en Ginebra los ataques a los centros de votación por parte de grupos progubernamentales de civiles armados, lo que «violan gravemente los derechos a la libertad de reunión pacífica y de expresión».
Se ha estimado que alrededor de ocho millones de personas podrían participar de esta consulta soberana. Ciampi manifestó su inquietud de intimidación de manifestantes y de miembros de la oposición por parte de los funcionarios públicos. 95 personas han fallecido desde el pasado uno de abril en manifestaciones en contra y a favor del gobierno de Maduro.
«Las autoridades venezolanas no deben interferir con las manifestaciones pacíficas, y de hecho están obligadas a proteger activamente las asambleas», señaló.