Entre las ofertas que leemos en la red tenemos una nueva práctica sexual llamada Sexting.
¿Qué es el Sexting? es el fenómeno que consiste en que un menor se hace fotos de su propio cuerpo con contenido sexual y se las pasa a su pareja del momento, señala Agustina, porque después suele haber otras parejas, y las imágenes circulan y pasan de móvil en móvil. El llamado “sexting seguro” es porque anuncian que las imágenes son borradas después, pero estas imágenes siempre son recuperables con la tecnología actual. O sea, que es falso el “sexting seguro”.
Los adolescentes deben ser educados para saber qué consecuencias tiene subir fotos a la red o bien hacer «Twerking», bailes provocativos con contenido sexual que supuestamente se borran después. El autocontrol del menor es importante y más ahora ya que los jóvenes disponen de móviles desde los nueve años y saben cómo navegar pero no saben por dónde. Dentro de los colectivos más vulnerables están las personas con discapacidad que no pueden manejar estos comportamientos y son utilizadas siempre. El acoso al que se someten los adolescentes se contempla como un acto delictivo y es pornografía infantil aunque la forma de llegar a ellos no haya sido lucrativa sino amistosa. Proteger la intimidad de los menores es un deber de los padres e informarles de este tipo de nuevas relaciones también.
Saber si es o no seguro es el quid de la cuestión y llama la atención que se haya convertido en la nueva forma de relacionarse entre parejas. Como siempre utilizamos vocablos anglosajones en esta ocasión conjugamos también un nuevo verbo: sextear. Si has decidido hacer sexting, tendrás que familiarizarte con los términos que se emplean. Todo vino de los mensajes eróticos que comenzaron a enviarse hace años y que ahora promueven adjuntar también fotos para compartir imágenes ciertamente complejas.
Hay que considerar que este tipo de relaciones suponen un riesgo ya que la persona que lo realiza en muchas ocasiones resulta victimizada y realmente los daños pueden resultar irreparables ya que pueden ser adolescentes a los que se les invita a sextear. Sí, sextear. Actualmente ya es una práctica con creciente prevalencia que forma parte de las relaciones entre personas de un abanico de edades muy amplio. La mayor parte de las víctimas son mujeres, adolescentes o muy jóvenes, que sufren primero la violación de su intimidad y la revictimización y recriminación de una sociedad aún machista y patriarcal. Es importante informar a las personas que pueden llegar a sextear y que no ven peligro en esa práctica de forma que con la debida información y sensibilizaócin sepan y conozcan a qué se exponen subiendo fotos y videos a la red y exponiéndolas a un desconocido. El sexting seguro no existe, ya que en la red, todas las imágenes se pueden recuperar en el ciberespacio según considera José Ramón Agustina, catedrático de Derecho Penal en la jornada que dedicó a Adolescencia digital: nuevas formas de victimización en las redes sociales e Internet.
Adjuntamos un interesante TED acerca del sexting expuesto por Amy Adele Hasinoff, que analiza las respuestas problemáticas al sexting que pueden ser de gran interés si no lo conoce aún.