La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado en el día de hoy, las víctimas mortales por la enfermedad del cólera que ascienden a 2.000 además de las 530.000 sospechosas de padecerlo. El brote de cólera que afecta a Yemen es el peor del mundo y cada día hay 5.000 nuevos casos. El primer registro de un caso mortal fue comunicado en abril del año en curso. En menos de cinco meses, el número de personas contagiadas ha aumentado a más de medio millón y se ha expandido a 22 de las 23 provincias de Yemen.
La enfermedad del cólera se expande rápidamente y UNICEF ha alertado la semana pasada, con motivo de las lluvias el aumento de los brotes por el sistema de alcantarillado y la falta de agua potable.
Los investigadores Jonathan Kennedy, Andrew Harmer y David McCoy, han publicado esta semana sus conclusiones en la revista The Lancet.
La responsabilidad recae sobre Arabia Saudí cuyos ataques han destruído las infraestructuras vitales, incluidos hospitales, sistemas públicos de abastecimiento de agua, alcanzando zonas civiles y desplazando a la población en condiciones de hacinamiento y e insalubridad, añaden los científicos.
Por otro lado, se considera que el bloqueo impuesto por Riad ha causado escasez de alimentos, suministros médicos, cloro etc. además de restringir el acceso a la ayuda humanitaria. Estados Unidos y el Reino Unido son acusados por desempeñar un papel crucial en la creación de las condiciones de esta catastrófica crisis de cólera.
Según la OMS, el cólera es una infección intestinal aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados por la bacteria Vibrio cholerae. Tiene un periodo de incubación corto, entre menos de un día y cinco días, y la bacteria produce una enterotoxina que causa una diarrea copiosa, indolora y acuosa que puede conducir con rapidez a una deshidratación grave y a la muerte si no se trata prontamente. La mayor parte de los pacientes sufren también vómitos.
La mayoría de las personas infectadas por V. cholerae no presentan síntomas, aunque la bacteria esté presente en sus heces durante los 1 a 10 días siguientes a la infección. En el 80% de las personas que presentan síntomas estos son de leves a moderados; un 20% padece diarrea acuosa aguda con deshidratación grave. Si no se da tratamiento, esta puede ocasionar la muerte.