En el Día Internacional de las Personas Mayores, la Organización Mundial de la Salud, (OMS), recuerda que el envejecimiento activo es la clave para tener una vida saludable de forma que todas las oportunidades tanto de salud, como de participación y seguridad, mejoren la calidad de vida de la población mayor.
Mantener un envejecimiento activo a lo largo de todas las etapas de la tercera edad, hará que estemos alertas, despiertos ante las oportunidaddes y tengamos consciencia de nuestras decisiones, actos y emociones. El bienestar tanto físico, como psíquico y social, se logra manteniendo una vida activa en todos los aspectos que esta nos ofrece.
Para envejecer tenemos que estar preparados y por ello, tenemos que trabajar un camino en donde nuestras expectativas sean los más adecuadas a nuestro modus vivendi. Muchos estudios consideran que las personas sin actividad física ni intelectual, tienen riesgo de producir demencias así como las personas sedentarias que también corren la misma suerte.
Es muy importante que se sigan realizando actividades físicas, gerontogimnasia, natación, paseos; otras relativas al área cognitiva; memoria, gnosias, atención, cálculo; de expresión y comunicación; teatro, grafomotricidad, orientación a la realidad; de artes plásticas; talleres de mandalas, manualidades, decoración; socioculturales, excursiones sociocomunitarias, cine, visitas a centros culturales; viajes online, videoconferencias, domésticas; talleres de belleza, huertoterapia y espirituales.
El envejecimiento es un reto que debe afrontarse garantizando que las personas mayores disfruten en situaciones de igualdad, sin barreras, de todos sus derechos como ciudadanos. Hay que luchar contra los abusos, la violencia en los mayores, la discriminación por la edad, y hacer visible que el actual sistema de protección de los derechos humanos destaque las contribuciones positivas que realiza a sus familias y a la sociedad en general.