Un atentado reinvidicado por el Estado Islámico ha sembrado el pánico en Las Vegas. El tirador que disparó desde la habitación de un hotel tenía en su poder, según relató la policía en el registro de la habitación, una decena de fusiles. Al menos 50 muertos y 510 heridos es el balance de las víctimas que estaban escuchando un concierto de música country cuando les sorprendieron los tiros.
En la explanada situada frente al Mandalay Bay Casino, se concentraron 22.000 asistentes. Uno de ellos relataba los hechos como si alguien descargara bala tras bala desde lo alto, decía. El tirador estaba alojado en el piso 32 de un hotel fue identificado por las fuerzas del orden como Stephen Craig Paddock, de 64 años de edad y residente en Nevada. Cuando fue detenido la policía no sospechó que fuera un atentado terrorista si bien ha sido atribuido por ellos y lo han considerado «soldado» que ha cometido una acción terrorista, refiriéndose a Paddock en el comunicado emitido por su agencia de prensa.
El departamento de Seguridad Interior de los Estados Unidos ha aclarado en una nota que no existe una amenaza específica creíble sobre otros lugares públicos pero sí considera que se van a adoptar medidas extraordinarias. Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, ha publicado en su cuenta de Twitter sus condolencias para las víctimas y familiares.
El aeropuerto de Las Vegas ha cancelado todos los vuelos con origen y destino en el mismo dada la proximidad a la zona de Mandalay Bay.