Según un estudio llamado Personas con Discapacidad en el acceso al permiso de conducción, realizado por Fesvial y las fundaciones CNAE y ONCE, un 17 % de las personas con discapacidad que han obtenido el permiso de conducir lo han hecho sin contar con vehículos adaptados en las autoescuelas.
Una realidad con la que conviven las personas con discapacidad tanto en las dificultades para moverse, acceder a los permisos y enfrentarse a muchos impedimentos como el caso de obtener el carné de conducción. El documento también revela que los casi medio millón de personas en España que padece alguna discapacidad que les afecta a la conducción de vehículos, aproximadamente 60.000 personas (12 %) tienen prescrito el uso de adaptaciones a su vehículo.
Por ello, se pide que al menos un uno por ciento de las autoescuelas que forman a personas lo hagan con vehículos adaptados. En esta conclusión se han considerado también la formación de los profesores que aún no están preparados para formar a personas con discapacidad y por ello piden a las administraciones públicas que ayuden a las autoescuelas a incluir estos recursos. El reglamento general de conductores presentan ciertas lagunas en los textos y no se prevén adaptaciones para el colectivo que tiene el mismo derecho a obtener el carné que las personas que no necesitan silla de ruedas.
«Lo habitual es que sea el propio alumno el que tenga que realizar las adaptaciones al vehículo con el que se formará en la autoescuela», ha lamentado Roberto Ramos, director de Formación de la Fundación CNAE, al tiempo que reconoce la dificultad de tener un modelo de vehículo universal adaptado a cada uno de los alumnos debido a la existencia de diferentes grados de discapacidad.
Asimismo solicitan que se haga un esfuerzo doble y que pongan al servicio de las escuelas de conducción vehículos adaptados para que puedan utilizarlos los alumnos y de esa forma no se sientan diferentes.