Tenemos, por un lado, al Partido Popular denunciando al diario ABC ante la Junta Electoral Central por la publicación en el día de reflexión anterior a las elecciones del 155 en Cataluña de una entrevista con Inés Arrimadas, candidata de Ciudadanos a la presidencia de la Generalitat.
El citado periódico regaló a la lideresa de la nueva derecha una fotogénica portada de quien sería, a la postre, la candidata más votada en los comicios del pasado día 21, con un titular sumamente explícito: «Tenemos la oportunidad histórica de ganar al separatismo». Posiblemente, si hace unos años alguien presagiase que el citado periódico iba a ser denunciado por el partido al que más fielmente sirvió, nadie le hubiera creído.
Tampoco cabía pensar, por otro lado, que quien fuera presidente del gobierno con el Partido Popular durante dos legislaturas y presidente de honor de esa formación política, fuera el que con ocasión de los comicios catalanes criticara tan a fondo a su propio partido por sus errores y ensalzara los aciertos de Ciudadanos. Es lo que ha ocurrido con la fundación FAES, que preside José María Aznar, como si el sonado éxito de Arrimadas le fuera más suyo que el estrepitoso fracaso de Xavier García Albiol.
A la FAES le parece un «logro extraordinario» la victoria de Ciudadanos en las elecciones catalanas y critica que, frente a «la propuesta de esperanza» y el «discurso reconocible» de este partido, el PP se haya limitado en la campaña a recordar la decisión del Gobierno de aplicar el artículo 155 de la Constitución en Cataluña. El mensaje de la fundación no va contra el candidato del Partido Popular en Cataluña, sino contra quien más hincapié hizo en ese error de estrategia, aunque no cite el nombre de doña Soraya.
Desde la FAES aznariega no se entiende que se haya insistido tanto en recordar como mensaje prácticamente único las decisiones que el gobierno central aplicó en Cataluña. Sería de agradecer -mantiene asimismo la fundación- que «no se insistiera en culpar de este mal resultado a Ciudadanos con el peculiar argumento de que a este partido le han votado demasiados catalanes, porque tal afirmación, por insostenible, desacredita a quien la hace».
Así las cosas, con el ABC proclive a Ciudadanos, la FAES también, y algunos medios audiovisuales igualmente a favor de este partido, el resultado de las urnas en Cataluña después de la aplicación del artículo 155 bien podría ser el atisbo de un tránsito electoral venidero no muy lejano. Sobre todo porque ante el avejentamiento y las corrupciones del Partido Popular, el sistema se ha sacado de la manga una derechita pulcra y bien aseada, tan fotogénica como la portada del diario monárquico, y a la que su éxito en Cataluña le va a dar mucha cuerda en el porvenir, sobre todo si sabe gestionar esa renta frente a la impotencia e ineptitud de la otra derecha degradada.
PS. A propósito del diario ABC, cabe recordar su historia más que centenaria: siempre con la derecha triunfante.