La organización ecosocialista Sí se puede ha hecho público un reproche al gobierno de Mariano Rajoy que deje de lado a Canarias ante las prospecciones petrolíferas autorizadas por Marruecos a unos cien kilómetros de las costas isleñas que, además, entra en territorio saharaui por el extremo sur.
Según este partido, que concurrió a las últimas elecciones en las listas de Podemos, el Gobierno de España «prioriza su relación estratégica con la dictadura de Mohamed VI» y exige al presidente canario, Fernando Clavijo, que haga respetar al Archipiélago.
“Canarias tiene el reto urgente de establecer una estrategia propia en el mar que le permita tomar decisiones soberanas sobre su mar territorial y proteger su Zona Económica Exclusiva, así como debatir y negociar en el ámbito internacional la explotación de las aguas fronterizas. El gobierno central no es capaz de aceptarlo; el Archipiélago no puede contar con que desde Madrid llegue algo acorde a nuestros intereses”, asegura José de León, portavoz de la organización.
A juicio de Sí se puede, la inacción frente a Marruecos ignora el clamor popular e institucional expresado en los últimos años contra las prospecciones petrolíferas en aguas canarias o cercanas, y aseguran respecto al extremo sur de la zona autorizada por Marruecos que es territorio saharaui: “Rechazamos esta apropiación marroquí de las aguas saharauis que constituye un expolio de recursos de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD)”, recuerda el portavoz.
El partido canario reclama la activación de una agenda de conversaciones internacionales que concluya con el establecimiento de unas fronteras claras y ajustadas al derecho internacional en el espacio marítimo de las Islas, que resuelva el contencioso internacional sobre el Sáhara Occidental y que permita al Archipiélago impulsar su propia estrategia de desarrollo. A su juicio, las instituciones canarias deben estar presentes en los espacios diplomáticos donde se aborden sus fronteras y su soberanía territorial, según la voluntad del Parlamento de Canarias, que incluyó en 2015 el espacio marítimo en la definición del territorio de la Comunidad Autónoma, como establece la Ley de Aguas Canarias.
Para Sí se puede, la parálisis durante 40 años de la delimitación cartográfica de la línea mediana que deslinde las aguas canarias es una grave deficiencia del sistema político de España, una carencia que debilita a Canarias y la expone como vecina de un territorio en conflicto internacional, además de ser un lastre para el desarrollo económico del Archipiélago.
Modelo energético
“El potencial para generar energía a través de fuentes renovables y sostenibles ha hecho a Canarias merecedora del calificativo de ‘la Arabia Saudí de las renovables’”, recuerda De León, mientras insiste en que “el riesgo ambiental que supone la explotación de petróleo en la zona autorizada por Marruecos es idéntico al que se señaló para las prospecciones cercanas a Lanzarote y Fuerteventura”.
La explotación de petróleo en las costas canario saharauis amenaza a un espacio de una riquísima biodiversidad, santuario de cetáceos, mientras que una más que posible marea negra pone en peligro el banco pesquero y una economía dependiente del turismo. Por otra parte, empeñarse en la explotación del petróleo es contribuir de manera activa en la muerte del planeta por el cambio climático.
Después de que el Tribunal Supremo declarara extinguidos los permisos que permitían a Repsol buscar petróleo en Canarias en junio de 2016, correspondía impulsar la transición hacia un nuevo modelo energético basado en energías renovables, sostiene Sí se puede.