En Holanda el precio de la electricidad domiciliaria ha disminuido un 17,07 %
Un análisis del sector eléctrico español hecho por el Observatorio de la Sostenibilidad (OS) [1] revela que las principales empresas eléctricas españolas duplican en beneficios a las europeas, mientras que el consumidor, tanto doméstico como industrial, paga los precios más altos de Europa, y, a la vez, son de las empresas que más CO2 emiten de España y muchas de ellas de Europa.
Esta situación, solo se explica por el marco legislativo dictado por el Boletín Oficial del Estado (BOE) que determina un mercado y unas subastas extraordinariamente caras determinados por una falta de control y generosidad del regulador, que vuelve a cargar sobre los consumidores los costes de un sistema ineficaz e ineficiente, incluso creando la pobreza energética (que no es sino otra forma de pobreza) dejando una serie de externalidades como las emisiones de cambio climático u otras emisiones contaminantes que afectan a la población sin ningún tipo de contrapartida.
A la vez,España sigue teniendo una creciente dependencia energética exterior superior al 80 %, (de las mayores de todos los países de nuestro entorno) que suponen una muy importante salida de divisas todos los años, como se observa en el Informe Mensual de Comercio Exterior, especialmente de los países árabes y, sobre todo, en el último año.
Triangulo de la insostenibilidad
Estas tres variables (precios, beneficios y emisiones de CO2) llevan a definir el triángulo de la insostenibilidad del sistema eléctrico español. Es decir, elevados precios al consumidor, elevados beneficios de las eléctricas y, finalmente, elevadas emisiones de gases de efecto invernadero.
1. Las grandes eléctricas españolas duplican los beneficios de las europeas entre 2013 y 2016
Los beneficios de las empresas españolas son de los más elevados de Europa en resultados respecto a facturación. Las cifras medias son de todas las empresas privadas (EDF, la empresa francesa, es empresa pública). En el caso de la relación del EBIDTA (ganancia antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) en relación con la facturación también son las empresas españolas (excepto la francesa pública EDF) las que obtienen unas ratios más favorables.
Los beneficios empresariales dependen de las decisiones privadas de las empresas de cada año, política de inversiones, desinversiones, ventas, compras, etc.Y, en el caso de las empresas eléctricas, de los precios de las materias primas, carbón, gas, etc. Pero, en el caso español, sobre todo dependen de las decisiones políticas plasmadas en el BOE, que son las que condicionan el mercado eléctrico, siendo probablemente uno de los sectores más dependientes de estas decisiones.
Por ello, es necesario tomar periodos superiores a un año para observar el comportamiento de las empresas.
En este caso se han analizado 4 empresas españolas, ENDESA, IBERDROLA, GAS NATURAL FENOSA, EDP, una francesa, EDF, dos alemanas, E.ON y RWE, y dos inglesas SSE y CENTRICAGROUP, que representan una muestra muy importante del sector eléctrico europeo.
En el caso de España los altos beneficios no se deben solo a los beneficios comerciales derivados del mercado eléctrico, sino a una serie de diferentes decisiones políticas como, por ejemplo, los ingresos por costes de transición a la competencia, la moratoria nuclear, las ayudas al gas, al sector del carbón, entre otras. Pero la mayor parte delos beneficios de estas empresas los hemos pagado todos a través de diferentes impuestos y, por ello, no han dependido solamente de las tarifas eléctricas.
En definitiva, las empresas eléctricas españolas tienen unas ratios de rentabilidad bastante superiores a la de sus homólogas europeas. No es lógico que en nuestro país, con la crisis económica que se ha soportado, todas las grandes empresas eléctricas españolas sigan teniendo más beneficios que las grandes empresas europeas.
Resulta ilustrativo el análisis de la relación de los beneficios de las tres grandes empresas españolas (Endesa, Iberdrola y Gas NaturalFenosa) y las beneficios de las seis grandes eléctricas inglesas. Este año los expertos alertan de una posible caída en los beneficios de Endesa y de Gas Natural.
Respecto a los beneficios económicos de esas grandes eléctricas, los resultados van en línea con otros informes y análisis publicados, por ejemplo, las tres grandes eléctricas duplican los beneficios en 2016.
2. Emisiones de gases de efecto invernadero
Las emisiones de las cinco grandes empresas energéticas suponen un 44 % de las emisiones fijas y un 17 % del total delas emisiones del país. Endesa, 28.6 M de ton (8,7 %), Gas Natural Fenosa, 11.6 M de ton (3,5 %), EDP, 7.5 M de Ton (2,3 %), Iberdrola, 3.9 M de ton(1,2 %), Viesgo, 3.6 M de ton(1,1 %). Las emisiones procedentes de fuentes fijas incluidas en en el Registro Nacional del Emisiones/RENADE (producción de energía, industria del petróleo, otras instalaciones industriales) representaron el 37,6 % (123,5 millones de toneladas) del total de las emisiones de CO2 españolas en 2016. El restante 62,4 % correspondió a fuentes de emisión difusas (transporte, hogares, servicios, agricultura…).
Las emisiones de los sectores fijos o incluidos se concentran en un núcleo de 10 empresas que llegan a emitir el 66,6 % del total emitido en los sectores industriales, energéticos, o lo que es lo mismo, 82,2 millones de toneladas de las emisiones de GEI. De este total el 56 % corresponden a estas 5 eléctricas. Estas emisiones de estas empresas están muy relacionadas con la quema del carbón, aunque no solo eso. Por ejemplo: Endesa tiene un 70 % de sus emisiones de CO2 basadas en el carbón o Iberdrola se estima en un 55 %.
El total emitido en 2016 fue de 323.855 millones de toneladas según el avance de julio del MAPAMA a la UE (las estimaciones de José Santamarta del OS en febrero de este año fueron de 328.689un error del 1 %.)
El OS todavia no ha hecho estimaciones de las emisiones del año 2017. El avance de Red Eléctrica de España (REE) del 13 de diciembre estima unas emisiones de CO2 debidas a la energia de unos 66 millones de toneladas en el entorno peninsular que incluyen carbón, cogeneración, residuos y ciclos combiandos, a lo que hay que sumar las importantes emisiones de carbón de la central de Alcudia y todas las de fuel, y ciclos cobinados del sistema extrapeninsular.
3. Precios de la electricidad al consumidor
Por otra parte, según EUROSTAT, en España sufrimos los precios más caros en electricidad en Europa (en gas es muy parecido excepto que viene de países árabes por lo que la inestabilidad y riesgo de desabastecimiento son todavía mayores).
En efecto, entre 2005 y 2016 España es uno de los países donde más se ha incrementado el precio de toda Europa. El precio en 2016 es muy similar a los de 2012, 2013 y 2014: realmente, el alto precio de 2015 es la excepción. Holanda y Noruega son los únicos países europeos en los que ha descendido el precio de la electricidad domiciliaria entre 2005 y 2016, en la primera de manera espectacular (-17,07 %).
Los países que más han reducido en 2016 el precio desde su valor máximo son Chipre (-45,09 desde su máximo en 2012), Noruega (-28,97 %; 2011), Malta (-26,41 %; 2010) y Suecia (-9,85 %; 2013). En Chipre, Suecia y Malta, además, los incrementos de precio entre 2005 y 2016 son muy inferiores a los de España, ofreciendo una tendencia clara de descenso desde los años respectivos más caros.
Otras medidas como el precio de la electricidad sin impuestos también señalan que España es de los países con la electricidad más cara de todos los países de la UE. Estos altos precios se repiten en el sector industrial y suponen un lastre para la competitividad de las empresas y, además y sobre todo, tiene un enorme impacto social sobre la renta de todos los consumidores que tienen que dedicar una parte importante de su salario o desus contribuciones a pagar los elevados precios energéticos. La evolución de los precios del gas tiene un comportamiento muy parecido.Ambos hechos están detrás dela pobreza energética: alrededor de unos 4 millones de personas padecen este grave problema tanto en épocas de especial frío como de especial calor, como está sucediendo este año.
Recomendaciones para el futuro
Las relaciones establecidas entre estas tres variables no son unidireccionales, pero si se deben todas a una legislación obsoleta que genera ineficacia e ineficiencia en el sistema, acumulación de riqueza en una parte y pobreza y precariedad en la otra y, finalmente, mayor consumo de carbón que genera elevadas emisiones de gases de efecto invernadero.
El mayor precio de la electricidad genera mayores beneficios a las empresas; una mayor cantidad de carbón quemado implica que se está gastando en combustibles más caros (el sol y el viento son ya más baratos), y por ello el precio es mayor. Y, por supuesto, llama la atención la alta rentabilidad de las empresas españolas respecto al entorno europeo y la debilidad de la competencia en el mercado.
Es necesario cambiar el mercado eléctrico y la legislación básica de forma que aumenten la competitividad y la eficiencia del sistema económico en su conjunto para que no se acumulen beneficios absolutamente desproporcionados en las empresas productoras y distribuidoras que, además, impiden el acceso a una energía asequible para todos los ciudadanos.
En las tarifas al consumidor no pueden incluirse subvenciones a energías contaminantes o ayudas sin justificar a las empresas como costes de transición a la competencia, moratoria nuclear, ayudas de respaldo y otras ayudas encubiertas a las empresas eléctricas. Las subidas periódicas de los precios durante el invierno no son sino el síntoma de un mercado eléctrico que no tiene ningún sentido.
Las previsiones para las plantas de carbón en el futuro inmediato no son halagueñas en ninguno de los escenarios, como señala el Financial Times, por lo que es lógico que algunas empresas intenten ya deshacerse de estas tecnologias tan contaminantes. Las tendencias en Europa respecto al carbón parecen claras, asi como en el resto de mundo, por lo que parece lógico inicar cuanto antes la transición hacia energías menos contaminantes.
El futuro tiene que ser bajo en carbono. Por ello, diferentes analistas concluyen que las grandes eléctricas europeas deben soltar el lastre del carbón para poder enfrentarse a un futuro más sostenible.
Es necesario un mayor apoyo a las renovables, el autoconsumo y el sistema de distribución de la energía. Es imprescindible que se llegue en pocos años al primer millón de tejados solares en todo el país.
La relación con los partidos políticos, sus fundaciones y las puertas giratorias deben desaparecer para solucionar situaciones bochornosas como las aquí descritas, o el hecho de que los «decretos llegaran ya escritos al Ministerio», hecho denunciado por un reciente ministro de energía.
Las irregularidades respecto a la fijación de precios se acumulan. Es absolutamente necesario e imprescindible que el gobierno prohíba estas puertas giratorias y que las propias empresas eléctricas expulsen a los políticos de sus consejos de administración.
En definitiva, el futuro deberá estar marcado por la sostenibilidad, las bajas emisiones, la transparencia, los beneficios razonables en las empresas y la calidad de vida y el acceso a la energía de los ciudadanos.
- Enlaces:
http://www.observatoriosostenibilidad.com/winter-is-coming/