Braitico, será un revolucionario método inclusivo que permitirá que los profesores puedan ayudar a los niños con discapacidad visual grave. En España, cerca de 400 docentes tienen al menos a un niño con una discapacidad en clase.
El proyecto financiado por la Comisión Braille España, se divide en cuatro módulos según el grado de aprendizaje del bebé o niño. «Manitas» se utilizará para despertar el deseo de conocer el mundo y adquirir experiencias a niños de cero a dos años; «A punto» será el que haga la prelectura y preescritura con braille y ayudará a pasar de los tridimensional al plano a niños de dos a cinco años; «Brailleo»ayudará a niños entre cinco y ocho años que aprenderán a manejar su nivel educativo y finalmente, «Superbraille 4.0» que afianzará al joven hasta los 13 años para utilizarlo con eficacia.
Este sistema, elaborado por el Servicio Bibliográfico de la ONCE (SBO), el centro de Desarrollo y Aplicación Tiflotécnica (CIDAT) de España, está siendo ya puesto en marcha a través del CRE de la ONCE (Centro de Recursos Educativos), conseguirá alfabetizar a los niños de manera lúdica, cercana y sencilla. Braitico se utiliza como ratón una tableta digitalizadora sobre la que se colocan plantillas en braille que los niños leen. Al presionar el lápiz sobre ellas, el sistema las procesa para interactuar de forma accesible y sonora, lo que le va indicando el profesor.
Este sistema va más allá de leer o escribir braille. Es un sistema de alfabetización que unifica la docencia y ofrece a los profesores un material que hasta la fecha cada uno se fabricaba para poder atender a todos sus alumnos. No es un simple aprendizaje de un código con lectoescritura, dado que comienza desde la cuna y continúa durante toda la escolarización, combinando una base didáctica y una neurológica, que será acompañada de nuevas tecnologías e innovaciones educativas.
Ideado en 2012, Braitico ha sido desarrollado durante los últimos tres años gracias a la labor de 25 profesionales. Para los profesionales de la ONCE, que en la actualidad permite la incorporación en igualdad de condiciones a todo el alumnado con discapacidad visual, «este sistema integral hará que tengan el mejor aprendizaje del mundo y con ello, las personas ciegas podrán estar alfabetizadas para desarrollarse como personas«, añade Andrés Ramos, director de los Servicios Sociales de la ONCE.