El joven estadounidense Abhimanyu Mishra se ha convertido en el Gran Maestro de ajedrez más joven de la historia con 12 años, 4 meses y 25 días.
Conviene explicar lo que significa en el mundo del ajedrez de competición lograr esta máxima titulación que otorga la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE, siglas en francés) y que se inició a partir de 1950.
Para conseguir la categoría de Gran Maestro (GM) el ajedrecista debe tener una puntuación Elo de, al menos, 2500 en algún punto y tres resultados favorables (llamadas normas) en torneos en que participan tres Grandes Maestros de distintos países, distintos del jugador candidato.
Además, debe haber nueve rondas y un control de tiempo de cada partida de, al menos, 120 minutos y se debe contar con un árbitro internacional. También hay otras posibilidades, como que un ajedrecista pueda lograr un título, como, por ejemplo, ganar el Campeonato Mundial Juvenil.
Lógicamente, para llegar a Gran Maestro previamente se debe tener la norma de Maestro Internacional FIDE (IM) donde las condiciones son similares, conseguir tres normas en torneos, aunque son de un nivel algo menos exigentes. La puntuación mínima son 2400 puntos Elo.
Otras categorías y títulos son la del Maestro FIDE (FM), un jugador debe alcanzar una puntuación de 2300 o más y Candidato a Maestro FIDE (CM) es similar a FM, pero al menos con 2200 puntos.
El sistema de puntuación Elo –llamado así por su creador, Arpád Emrick Élo (1903-1992)-, adoptado inicialmente por la Federación de Estados Unidos de Ajedrez (USCF) en 1960 y a partir del año 70 por la FIDE, otorga una puntuación según el nivel de cada jugador.
La mayoría de los jugadores profesionales reciben puntuaciones de hasta 2400, y los mejores del mundo superan los 2600 puntos.
Los principiantes no superan los 1400. A partir de ahí los aficionados pueden llegar de 1400 a 1600, jugador medio de 1600 a 1800; jugador fuerte 1800 a 2000; Desde 2000 a 2200 se considera un Experto, un buen jugador no profesional.
Luego, se puede considerar la normativa señalada y conseguir la titulación que marca la FIDE, 2200 o más, candidato a Maestro; 2300 o más, Maestro; 2500 o más, Gran Maestro. A partir de 2700 se es un candidato a campeón del mundo.
En el caso de las mujeres, que representan un 15 por ciento de los jugadores a nivel global, la puntuación varía, así sería la máxima categoría Gran Maestra (WGM) con 2300 puntos; Maestra Internacional (WIM) 2200; Maestra (WFM) 2200 y Candidata a Maestra (WCM) 2000 puntos.
Una diferencia de unos 400 puntos entre jugadores sugiere que el mejor puntuado tendrá muchas más posibilidades de ganar en más de un 80 por ciento de las ocasiones.
No obstante, antes de FIDE también había grandes maestros. El término se remonta al inicio del más que milenario juego, con el califa Al Mamun (786-833) quien, en el año 819, inició el concepto de Gran Maestro de ajedrez. Incluía la clasificación de jugadores en cinco categorías empezando por la de Gran Maestro, llamado Alijat, o sea los mejores. La segunda categoría eran los mutaqaribat seguidos por los de tercera, cuarta y quinta categoría.
Siglos después, en 1914, el zar Nicolás II (1868-1918) otorgó el título de Gran Maestro a los participantes que llegaron a la fase eliminatoria del Torneo de San Petersburgo.
Actualmente solo hay poco más de 1600 grandes maestros en todo el mundo, de ellos, 1563 masculinos y 37 mujeres, de ellas solo una en el top100 de FIDE. Por países, el que más tiene es Rusia con 256, Estados Unidos, 101, Ucrania 87, el conjunto de los doce países sudamericanos, 70; en India, 67, de ellos cinco con menos de dieciséis años.
España cuenta con algo más de medio centenar, en concreto, 56, mientras que, por ejemplo, Armenia, donde el ajedrez es cuestión de estado, dispone de 44. En cuanto al continente asiático, exceptuando India, China lidera el ranking con 48, Kazajistán, 15, Filipinas, 13, Vietnam 11, Indonesia, 6 y Singapur 3. El continente con menos grandes maestros es África con tan solo 15.
Pero volviendo al nuevo Gran Maestro Mishra, todo comenzó el pasado 12 de abril, cuando con su padre, Hemat, un ingeniero de computadoras, salió de Estados Unidos con destino a la capital húngara, Budapest, uno de los pocos lugares que ofrece frecuentes torneos con normas para alcanzar el título de Gran Maestro.
Logró su primera y segunda norma de Gran Maestro en el torneo Vezerkepzo, y la tercera y última en el Vezerkepzo GM Mix, derrotando con negras al gran maestro indio Leon Luke Mendoca.
Mishra entrena de diez a doce horas al día, lo que supone casi el triple que las tres a seis que otros niños de su edad dedican al ajedrez.
Ha superado la marca del ruso, de origen ucraniano Sergei Karjakin, quien la ha mantenido durante diecinueve años: «Veinte años son demasiados. Tarde o temprano tenía que suceder, y estaba seguro de que alguno de estos jóvenes indios lo harían, incluso antes. Estoy un poco triste, no voy a negarlo, pero le felicito y le deseo que llegue a ser uno de los grandes», declaró al respecto Karjakin.
Pero hay que señalar que no es el primer récord que Mishra ha roto ya que fue el maestro más joven en la historia de Estados Unidos a los 9 años y 2 meses y además fue el maestro internacional más joven de la historia con 10 años, 9 meses y 3 días, superando el récord del indio Rameshbabu Praggnanandhaa, conocido como Prag, por diecisiete días (como curiosidad Prag participó en el Torneo de León con apenas doce años).
La familia del nuevo Gran Maestro procede de Bhopal (India) y han vivido en los Estados Unidos, en concreto en Englishtown, Nueva Jersey, durante los últimos catorce años; ambos trabajan para la empresa de software Commvault Systems.
Hemant jugaba al ajedrez en la universidad y en eventos corporativos. Para evitar que su hijo se perdiera con numerosos dispositivos digitales como otros niños, introdujo a Abhimanyu en el juego del ajedrez a la edad de dos años.
Su padre cree que la naturaleza causa-efecto del ajedrez está muy cerca de la vida, filosofía que asumido por completo su hijo.
Un Maestro Internacional de 88 años
Por último y como contraposición a este precoz ajedrecista, hay que mencionar el título de Maestro Internacional otorgado a los 88 años al venezolano Salvador Díaz Carias.
Lo curioso es que el reconocimiento le llega por resultados obtenidos durante la década de 1960. En tres ocasiones ganó el Campeonato Nacional de su país, 1960, 1961 y 1978.
Participó en tres Olimpiadas por Venezuela. En 1966 en La Habana, donde conoció a un joven Bobby Fischer con el que jugó una partida informal que perdió. Sobre el que luego fuera campeón mundial menciona: «era una persona que se comportaba de forma normal, todo el tiempo. Era amigable y alegre». También disputó la de 1968 en Lugano, Suiza y en 1978 en Buenos Aires.
Díaz Carias, aunque dejó el ajedrez a tiempo completo desde 1961, siguió jugando partidas y curiosamente el año pasado 2020 ganó un torneo local, en la Feria de San Cristóbal. Por esas fechas promotores del ajedrez venezolano descubrieron que llegó a tener 2300 puntos Elo, por lo que, tras una solicitud la FIDE le otorgó la norma de Maestro Internacional.
Tan solo hubo un pequeño problema, debía pagar la tasa de 70 euros, una fortuna actualmente en Venezuela (266.778.621 bolívares venezolanos) por lo que se la abonó un buen amigo, Nicola Nigro, quien descubrió el dato que permitió un final feliz de esta historia.