La Liga Argelina de los Derechos Humanos denuncia que Abdelrazak Ali Abdelrahman y Sofiane Barhoumi, ambos de 49 años, se encuentran detenidos en la prisión de Guantánamo sin haber sido juzgados y ni siquiera inculpados por Estados Unidos, y sin que el estado argelino haya manifestado la más mínima preocupación por su suerte.
Houari Kaddour, presidente de la Liga, asegura que Estados Unidos “que se cree irreprochable» sigue violando las leyes internacionales: “El campo de Guantánamo, símbolo de una década de atentados a los derechos humanos y una mancha sombría en las conciencias y la memoria colectiva, se ha convertido en la cara de los responsables del Departamento de Estado de una América en plena crisis de confianza y de valores morales”.
En la prisión estadounidense de Guantánamo, en territorio cubano, sigue habiendo cuarenta detenidos; por el centro han pasado 779 prisioneros desde su apertura el 11 de enero de 2002.
La LADH cree que todos los detenidos tienen derecho a ser juzgados, cualquiera que sea el delito cometido, y por eso pide a la comunidad internacional «que presione a Washington para conseguir que se cierre urgentemente el centro»
Al gobierno de Estados Unidos le exige que “termine con esa parodia de justicia y ponga fin a las detenciones de Guantánamo de manera conforme a las leyes internacionales relativas a los Derechos Humanos”, así como que efectúe investigaciones “profundas e imparciales sobre todas las alegaciones efectuadas en estos años en materia de violación de derechos fundamentales, que permitan llevar a los responsables ante la justicia y ofrecer una reparación a las víctimas”.