Editado por Lunwerg, se ha presentado en Madrid el libro Aves de Marruecos, del que es autor el fotógrafo madrileño Ignacio Yúfera.
Suyo es también el texto que acompaña a las imágenes, lo que prueba que Ignacio Yúfera (Madrid 1968), es, además de un gran fotógrafo, un viajero entusiasta y un escritor al que le gusta dejar constancia de lo que descubre allí por donde va.
Esta vez se ha fijado en la belleza de las aves de Marruecos, y no precisamente en lo que tienen de esplendoroso en su plumaje, o en la majestuosidad de su vuelo, sino en la capacidad para vivir en armonía con los espacios naturales que habitan, en su modestia al confundirse con el medio, en su mimetismo incluso llegado el momento y, por encima de todo, en su capacidad de adaptación. Tal ha sido su fuente de inspiración para este viaje y lo que propició la salida del libro Aves de Marruecos, una guía de imágenes que impregna la poesía en un viaje que nos lleva desde Marrakech hasta Essaouira «a vista de pájaro».
Para ello ha hecho falta espiar a las aves en su habitat natural día a día, captarlas tras una larga espera en sus movimientos más tenues, acechar sus reacciones cuando se saben observadas y cuando no. Todo eso lleva tiempo y dedicación y es lo que Ignacio Yúfera ha entregado a las aves de Marruecos y a la naturaleza en general de este país variado del mar a la montaña pasando por el desierto.
El libro se convierte en un homenaje a Marruecos y sus destinatarios son las propias gentes de Marruecos, y por ello el libro Aves de Marruecos ha merecido la atención de la princesa Lalla Hasnaa, presidenta de la Fundación Mohamed V para la protección del Medio ambiente, quien lo define como «una obra que rebosa poesía».
En efecto, Lalla Hasnaa escribe en el Prefacio a Aves de Marruecos que estamos ante un libro «instructivo y militante en pro del respeto a todas las formas de vida» que “anima a todas las personas sabias y prudentes del mundo a actuar para anticiparse a lo peor”.
Ignacio Yúfera hizo su primer viaje ornitológico a Marruecos en 2007 y allí regresa cada año en su afán de descubrir algo nuevo. Han sido ocho años dedicados intermitentemente a captar con su objetivo a cuantas aves anidan en estos espacios naturales, quedando sorprendido por tanta belleza y admirando precisamente la discreción de lo retratado. «Cuando comparamos estas aves -dice en su libro- con las de países tropicales, de colores vistosos grandes y abundantes, comprobamos que en Marruecos ocurre todo lo contrario, que son difíciles de ver pero que cuando las descubres, tienen una gran personalidad y los matices que distinguen unas de otras son muy sutiles».
Estamos ante un libro que es un viaje fotográfico y a la vez una invitación a viajar por Marruecos recorriéndolo de parte a parte a través de seis etapas específicas y fáciles de hacer, que son las que ha llevado a cabo Ignacio Yúfera y que, reflejadas en otros tantos apartados, van de Marrakech a Essaouira (con los humedales de la Costa Norte), siguen por Oukaimeden (el Alto Atlas por el Vallede Ourika), continúan con Boumaine (la Hamada por el Valle de Dades), luego Marzouga y Erg Chebbi (el desierto de Arena), Ouarzazate (la Puerta del desierto) para llegar por fin a Agadir (en el litoral atlántico), con un séptimo y último apartado dedicado a las aves en peligro de extinción.
Un breve texto sirve de introducción al viajero sobre los aspectos más característicos de cada una de las rutas, al estilo de las guías de viajes, para adentrarse después en su avifauna más representativa con fotografías de cada especie y su descripción.
Yúfera ha matizado que el libro no pretende ser ni un tratado de ornitología ni un catálogo de especies ni una guía de campo para su identificación, sino una apuesta por mostrar un Marruecos diferente y “la mejor manera que he encontrado de hacerle un homenaje personal”. “Para los aficionados europeos a las aves, dice, Marruecos es un destino obligado, ya que, pese a no tener ninguna especie endémica, “es el único país del Magreb que hoy se puede visitar sin problemas”.
El libro, que se ha editado en cuatro idiomas (árabe, español, francés e inglés) tiene la curiosidad de que en su edición marroquí (La croisée de chemins), la foto de cubierta representa a un halcón, mientras que en la edición española (Lunwerg), el pájaro elegido es la lechuza.
Para Rafael Ansón, presidente de la Real Academia de Gastronomía de España y autor del prólogo, Aves de Marruecos es la primera guía turística cuyo protagonista es el pájaro. Su autor demuestra ser un “recolector de instantes perfectos”, que consigue captar la esencia de las aves e incitar con sus textos a visitar “un Marruecos diferente, con su hospitalidad y su gastronomía, alejado de lo que conocemos en zocos y las compras”, una invitación a sentir y vivir la sostenibilidad.
Al acto de presentación en Madrid, que tuvo lugar en el Espacio Ramsés, asistió el embajador de Marruecos en España Fadel Benyaich.