La provincia canadiense de Manitoba ha rendido homenaje a sir William Stephenson –el espía que algunos suponen sirvió de inspiración al escritor Ian Flemming para crear su personaje de James Bond– poniendo su nombre a un lago cuando se cumplen 125 años del nacimiento en Winnipeg, la capital de la provincia, de quien es reconocido como uno de los grandes espías de la Segunda Guerra mundial.
«Es un bonito homenaje a un canadiense realmente excepcional», ha dicho en la ceremonia de bautizo del lago Sir William Stephenson, situado entre los lagos Manitoba y Winnipig, el presidente de la Intrepide Society, Dwight MacAulay: «Países de todo el mundo han reconocido sus excepcionales contribuciones, que desempeñaron un papel importante durante la contienda».
Stephenson, quien tuvo un rol destacado en los servicios británicos de información, fue distinguido con el título nobiliario de Sir por el rey Jorge VI, quien le concedió la Orden del Mérito y la Orden de Canadá.
Sir William Samuel Stephenson -nacido el 11 de enero de 1897 en Canadá y fallecido el 21 de enero de 1989 en Bermudas- fue un empresario, inventor, héroe de la aviación y espía de nacionalidad canadiense que sirvió en el ejército británico durante la Primera Guerra mundial.
En el periodo de entreguerras se estableció en Londres y, junto a Georges William Warson, registró en 1922 una patente de «Medios de sincronizar el movimiento de dos cuerpos en rotación»: que trata de un sistema de transmisión de señales a partir de un generador de corriente alterna acoplado a un tambor que gira.
Además diversificó su actividad empresarial entre la fabricación de aparatos de radio y aviones y la propiedad de los estudios cinematográficos Shepperton (en el distrito de Earls Court londinense).
Entre sus hazañas como espía en 1940, a petición de Winston Churchill, Stephenson creó la British Security Coordination (BSC), una oficina de servicios de la inteligencia británicos en suelo estadounidense, mientras oficialmente se ocupaba de la revisión de pasaportes en la embajada del Reino Unido en Nueva York, y en realidad dirigía una red de trescientos agentes encargados de interceptar correos y hacer escuchas telefónicas, así como de llevar a cabo campañas de informaciones falsas y rumores, y de pasar mensajes confidenciales entre Churcill y Roosevelt, eludiendo la vía diplomática.
En 1943, organizó la fuga a Escocia del sabio atómico danés Niels Bohr, en un bimotor «Mosquito» construido en madera, por lo que escapaba a los radares.