Cine francés: Adieu les cons, de Albert Dupontel

La desesperada insumisión de un cineasta autor

De estreno en Francia ‘Adieu les cons’, (¡Adios imbéciles!) cáustica comedia del cineasta y actor Albert Dupontel, quien observa con lucidez nuestra contemporánea sociedad de consumo a ultranza, generadora de desigualdad social a través de las andanzas kafkianas de dos entrañables perdedores.

Adieu-les-cons-cartel Cine francés: Adieu les cons, de Albert DupontelDesde su primer largometraje ‘Bernie’ 1996, Albert Dupontel, prolífico, polifacético y brillante actor se ha afirmado también como un cineasta autor. Su universo propio y original tiene una absoluta coherencia temática, que ha ido evolucionando de una comicidad nihilista y kafkiana hacia una mirada siempre radical, pero mucho más generosa y humana.

Tras lograr la distinción del Cesar al mejor primer largometraje con ‘Bernie’, las películas que siguieron tuvieron un éxito más limitado, como ‘Le createur’ 1999, ‘Enfermés dehors’ 2006 o ‘Le vilain’ 2009.

Su reconocimiento por un más amplio público y por el conjunto de la critica llegó más tarde con ‘9 mois ferme’, en donde compartía protagonismo con Sandrine Kiberalin, película nominada en los premios Cesar 2014, en la que Kiberlain se alzó con el cesar de mejor actriz.

La consagración de Dupontel como cineasta popular, plebiscitado también por la profesión, llegaría definitivamente en 2018 con ‘Au revoir la haut’, una fábula fantástica sobre la primera guerra mundial y la terrible tragedia de los «gueules cassées», los soldados que regresaron del frente con las ‘caras rotas’ o desfiguradas por las explosiones.

Con ‘Adieux les cons’, reincide ahora con una fábula dramática y burlesca, que se inspira en una estética estilo ‘Amelie Poulain’, pero también en el mundo loco de los Mont Python, o en la generosidad de un desesperado Charlot en pleno siglo veintiuno, en guerra contra ese mundo de imbéciles que le rodea. Destaquemos por cierto en el reparto la amistosa participación de Terry Gilliam.

Como en ‘Bernie’ y en otras películas de Dupontel, el tema recurrente de la orfandad, de la filiación o de la maternidad y paternidad interrumpidas o frustradas, sirve también en ‘Adieux les cons’, a construir ese encuentro entre sus dos protagonistas.

Ella es una mujer gravemente enferma (Suze, una ex peluquera víctima del contenido cancerígeno de los productos utilizados en su profesión) que intenta encontrar al hijo que le arrancaron cuando tenia quince años. El es un brillante informático de cierta edad (Jean Baptiste), que trata de suicidarse sin éxito cuando su empresa lo desprecia en aras de la absurda «modernidad».

Adieu-les-cons-escena Cine francés: Adieu les cons, de Albert Dupontel
‘Adieu les cons’: escena con Albert Dupontel, Virginie Efira y Nicolas Marié

En esta ocasión Dupontel, en el papel de ese informático suicida, se apoya en una actriz francesa muy en boga: Virginie Efira, y con su habitual sensibilidad en la dirección de actores, logra sacar de ella lo mejor. A mi entender uno de los mejores papeles de su abundante filmografía.

La sutil mirada de Dupontel sobre nuestra agitada época pasa, y no es casualidad, por un rond point, una de esas glorietas o rotondas en donde se encontraban los gilets jaunes en busca de lazos sociales con su movilización en defensa de una vida digna.  Ahí van a empezar las andanzas de esos dos personajes que «no tienen nada que perder» sino sus propias vidas.

Y como símbolo de los ‘nadie’ en lucha contra un mundo imbécil y absurdo, un tercer personaje se une a ellos interpretado por el excelente actor Nicolas Marié: el de un funcionario ciego (M. Blin), desde que fue mutilado por una bala de goma lanzada por la policía. Cualquier similitud con la violencia policial sufrida aquí por los gilets jaunes, no es pura coincidencia.

Tres insumisos contra el brazo armado policial de esa sociedad deshumanizada y contra su mega control informático, que se anuncia en el horizonte con las nuevas tecnologías de 5G, el control facial y la masiva geolocalización. Tecnologías que el desesperado informático Jean Baptiste domina como un verdadero genio y que pone al servicio de una mujer tan desesperada como él.

El resultado es una fábula humana, melancólica y romántica, lúdica y generosa que, a juzgar por su éxito en las primeras semanas de exhibición, llegará sin duda a un muy amplio publico.

Lamentablemente el nuevo confinamiento en Francia, desde este 30 de octubre 2020, con cierre de las salas de cine y de teatros, vuelve a poner entre paréntesis lo que se anunciaba días atrás como un inmenso éxito.

Julio Feo Zarandieta
Periodista profesional en Francia desde 1976. He trabajado durante 35 años como periodista (Responsable de edición y critico de cine) en el servicio en castellano de Radio Francia Internacional. Pero también como corresponsal en Paris de diversos diarios y semanarios españoles y critico en Cine Classics (canal plus). Jubilado desde el 2013, escribo ahora en Periodistas en español y en Aquí Madrid. Miembro del Sindicato Francés de la critica de cine y de Fipresci, he cubierto numerosos festivales de cine internacionales, muy especialmente Cannes y San Sebastián. Militante antifranquista en los años sesenta, resido en Francia desde 1974, fecha en que me acordaron el asilo político. Hoy en día tengo la doble nacionalidad hispano francesa.

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