Covilhã es denominada la Puerta de Sierra de la Estrella, Serra Estrela en portugués, cuenta con más de 54 000 habitantes y una histórica tradición de la industria de la lana. Es una ciudad de montaña con características únicas, ya que se encuentra a varios desniveles de altura, la parte más antigua está en la parte superior y la más moderna se encuentra en la parte inferior. Se conserva una pequeña parte de las históricas murallas que dio origen al núcleo urbano.
Como curiosidad existe una red de ascensores urbanos que se pueden usar para superar los desniveles geográficos dentro de la misma villa. El más conocido es el llamado elevador de Santo André, que desde 2009, ofrece una panorámica del lugar. Esta red viene a confluir en el moderno Puente de Carpinteira de más de 50 metros de altura, que es peatonal.
Los edificios industriales están presentes como testimonio de una época pasada, abundan las fábricas abandonadas. Precisamente la Universidad que acoge la localidad, la Universidad de la Beira Interior se creó en 1986 sobre la antigua e histórica Real Fábrica de Paños fundada a los pies de la antigua muralla por el Marqués de Pombal (1699-1782). Actualmente hay unos 7000 estudiantes universitarios.
Hay un gran museo textil, el Museo de la Lana, o de los Lanificios, en su original portugués, considerado el mejor de Europa en este aspecto. Se encuentra junto a la Universidad y se compone de núcleos de antiguas fábricas ofreciendo todo el proceso de la lana y los tejidos. Contiene también exposiciones temporales, se puede citar la última: ‘Ruta de seda entre Oriente y Europa’. La industria de la lana que usaba el ferrocarril desde su llegada al pueblo en 1891 ya es historia.
Otro edificio textil, la fábrica Estrela que data de 1853, está en trámite de ser clasificada de inmueble de interés público y aún mantiene esta memoria con su maquinaria y archivos. Hoy en día acoge un proyecto creativo de artistas locales denominado ‘New Hand Lub’ y donde venden sus propios productos.
Hay otros dos Museos, el de Arte y Cultura –de cinco plantas, alberga un centenar de obras de pintura y escultura- y el que está dedicado al queso, el queijo da Serra (queso de la Sierra) se elabora exclusivamente con leche de ovejas de la raza Bordaleira. Fuera del museo, que está en Pêraboa, a unos 14 kilómetros, hay un local, la quesería de Seia, una tienda especializada donde pueden encontrar los amantes de este manjar sus múltiples variedades en esta zona de Portugal.
Por último hay que detenerse en el Museo de Arte Sacro. La entrada es gratuita –se puede dar una donación- y no ofrecen folleto explicativo alguno. De tres plantas recorre piezas unidas con los sacramentos y también recompone en su última planta la estructura de una pequeña capilla, además de un mural de un austero paso de Semana Santa.
Me detendré en varias piezas, ya que hay algunas en muy mal estado pero aclaran desde el Museo que ellos no restauran tan solo exponen las piezas provenientes de templos de la localidad y de otros cercanos. Existen varias esculturas sobre Santa Teresa de Jesús o de Ávila, alguna muy deteriorada, y también una pintura en buen estado de conservación.
Mencionar el relicario del siglo XVIII dedicado a los Santos Mártires de Marruecos. Conviene recordar esta historia, cinco frailes franciscanos decapitados en 1220 conocidos también como los mártires de Marraquech. Los cuerpos fueron llevados a Coimbra. Actualmente en la llamada ciudad ocre marroquí existe la iglesia de los Santos Mártires construida en 1928 durante el periodo del Protectorado francés.
Siguiendo por un recorrido religioso en el núcleo urbano, la iglesia de Santa María la Mayor cuenta con llamativos azulejos exteriores que cuentan la vida de la Virgen María, fue construida en 1886 en el mismo lugar donde se encontraba otro templo, Santa María do Castelo. Es neobarroca de planta longitudinal con un retablo de talla dorada.
Por su parte, la iglesia de San Francisco es la segunda más antigua de la villa, del siglo XIV está junto al jardín público, en el centro, donde existe un pequeño quiosco y cuenta con unas buenas vistas. En esa misma zona se encuentra la llamada Fonte das tres bicas (de los tres caños en relación a los grifos del que sale el agua), construida en 1855 y ya en el siglo XX desmontada y luego reformada. Está rodeada de modernos dibujos callejeros.
También citar la iglesia de la Misericordia, forma parte de la obra benéfica de estos centros diseminados por todo Portugal, -uno de los mejores, sin duda, el de Oporto- donde se puede resaltar su techo.
La plaza que alberga el nuevo edificio del ayuntamiento de 1947 cuenta también con un teatro. Existe también un recuerdo de la pequeña judería, donde se ubicaba la comunidad judía, muy numerosa en la Edad Media aunque ahora desaparecida.
En el aspecto periodístico mencionar que existe un periódico semanal, ‘Noticias de Covilhã’ fundado hace más de un siglo, en 1913, siendo propiedad de la diócesis de Guarda, con lo que tiene un importante componente religioso. Actualmente sale los jueves, tiene 24 páginas con un precio de 0,65 céntimos, su ámbito abarca no solo Covilhã sino localidades cercanas de la región.
Una prueba de su implicación con la sociedad local es una reciente muestra titulada ‘La prensa local y la justicia en los últimos cien años en Covilha’ que se podía contemplar en el Palacio de Justicia.
En el aspecto deportivo cuenta con el Sporting de Covilhã, fundado en 1923, son conocidos como ‘Los leones de la Sierra’ y está encuadrado en la Segunda División o Segunda Liga. Su equipación es la misma que el Sporting de Portugal, franjas horizontales verdes y blancas con pantalón negro, el escudo de ambos representa también un león. Su estadio es desde el año 2003 el Complejo Deportivo de Covilhã, con capacidad para 6.125 espectadores. Dispone de 3000 socios y un total de 11 634 seguidores en la red social Facebook.
Esta temporada su entrenador es Ricardo Soares, quien tiene el objetivo del ascenso –la pasada temporada acabó sexto- ya que en su historia ha disputado quince temporadas en la máxima categoría del fútbol luso, la última en 2009-10.
Ha ganado tres veces el campeonato de Segunda División, en 1948, 1958 y 1987 pero su mayor logro deportivo fue disputar, por primera y hasta ahora única vez, la final de Copa, la Taça, en 1957 donde perdió 3-1 ante el todopoderoso Benfica que hizo doblete. Un año antes, en 1956, consiguió la mejor clasificación de su historia, el quinto puesto en la Primera División.