Recientemente, coincidiendo con el Día Mundial que resalta la libertad de prensa (3 de mayo), la ONU hizo especial hincapié en la gravedad que tiene la desinformación global sobre el cambio climático.
En esta publicación, https://periodistas-es.com/unesco-los-periodistas-medioambientales-enfrentan-riesgos-inaceptables-173026
ya se ha destacado que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) acaba de denunciar que el setenta por ciento de los periodistas especializados en ese asunto declara haber sido víctima «de ataques, presiones y amenazas».
Ese 70% por ciento es el resultado de una encuesta titulada La prensa y el planeta en peligro, en la que participaron 905 profesionales.
La Unesco señala lo siguiente:
–La crisis del clima y la biodiversidad no sólo afectan al medio ambiente y los ecosistemas, sino también a la vida de miles de millones de personas en todo el mundo. Sus historias de agitación y pérdida merecen ser conocidas y compartidas. No siempre son agradables de ver. Incluso pueden ser perturbadoras. Pero sólo conociéndolas es posible actuar. Exponer la crisis es el primer paso para resolverla.
Esas organizaciones internacionales consideran crucial el papel de los medios y afirman que «gracias al trabajo, la valentía y la perseverancia de buen número de periodistas medioambientales podemos saber lo que ocurre en todo el planeta».
Un 85 por ciento de ellos denuncia haber sido presionado o amenazado. Más de la mitad recibe amenazas en línea. El 41 por ciento ha sufrido agresiones físicas, un 24 por ciento son objeto de las llamadas SLAPP (siglas en inglés de Pleito Estratégico contra la Participación Pública)-
Se trata de denuncias judiciales y apertura abusiva de procesos en los tribunales, por parte de grupos poderosos, que sólo tienen como objetivo paralizar la información del periodista víctima de SLAPP.
Y claramente se demuestra que las profesionales de los medios están más expuestas a dichas presiones y amenazas.
Según la Unesco, entre 2019 y 2023, los ataques a los/las periodistas medioambientales han aumentado un 42 por ciento. En estos últimos cuatro años, casi medio centenar de dichos profesionales especializados en este tipo de información fueron asesinados en una quincena de países, sobre todo en Asia-Pacífico, América Latina y el Caribe.
En general, lo mismo sucede con naturalistas y activistas defensores de los derechos humanos y la naturaleza. Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, al menos 126 personas relacionadas con esos colectivos fueron asesinadas en América Latina durante el transcurso del año 2023.