VE, médico de profesión, ha puesto en conocimiento del Juzgado de Primera Instancia de Madrid y del Ilustre Colegio de Médicos de Madrid la vulneración legal y malas prácticas de contenciones mecánicas en la Clínica Nuestra Señora de la Paz de Madrid, con una petición expresa de intervención inmediata para que otros usuarios no sufran la misma situación.
Entre otros hechos se denuncian informes médicos sin ajustarse a la realidad, no avisar a los familiares, ocultación de información y mala aplicación de las contenciones mecánicas.
VE ha manifestado a Periodistas-es que “se debe implementar con carácter urgente un protocolo de contención mecánica que reúna todos los requisitos éticos y legales para que las contenciones mecánicas sean admisibles, se asegure la seguridad de los pacientes, se protejan sus derechos fundamentales y se establezcan evaluaciones periódicas».
Agrega que «se hace indispensable una regulación normativa específica de las contenciones mecánicas en España, la existencia de un protocolo en todas las unidades y centros de atención de Salud Mental para que las contenciones sean admisibles desde el punto de vista ético y legal. La Administración, a través de los Servicios de Inspección, proceda a evaluaciones periódicas. Resulta imprescindible, asimismo, una normativa administrativa sobre las condiciones materiales y personales del internamiento involuntario y del empleo de otro tipo de medidas coercitivas».
Según la Organización Mundial de la Salud, algunas de las peores violaciones de los derechos de las personas con enfermedad mental se producen en el ámbito de los servicios sanitarios.
Contenme en Madrid
Arturo Fernández de Prado, presidente de Contenme, ha obtenido el apoyo de la Comisión de Políticas Integrales para la Discapacidad de la Asamblea de Madrid para impulsar protocolos unificados de tratamientos no agresivos en la atención a las personas con discapacidad o enfermedad mental cuando atraviesen episodios agresivos, contra ellos mismos o contra los demás, en los momentos de crisis en los que se pone de manifiesto su incapacidad para autogobernarse. Se trata de apoyar, conteniéndoles, sin producir ningún daño o dolor.
Los protocolos de actuación con perspectiva de género que propone la Asociación incluyen las técnicas e intervenciones físicas y mecánicas para utilizar sobre las personas con discapacidad o en situación de dependencia, atendiendo a los principios de proporcionalidad y oportunidad, bajo el Proyecto que han llamado «Contenciones por la Libertad».
El presidente de Contenme detalló en la Asamblea de Madrid la gran cantidad de protocolos que hay en cada hospital, y la falta de “medios mecánicos y formativos” en los centros, motivo por el que proponen la creación de la figura y titulación del Técnico/a en Contenciones, que se encargue de verificar que cuentan con todas las “herramientas”, así como de mantener al personal actualizado en los conocimientos preventivos y no invasivos.
El portavoz del PP, Borja Fanjul, consideró necesario que los trabajadores de los centros, los familiares, sanitarios y miembros de los cuerpos y fuerza de seguridad, tengan esos conocimientos, y la portavoz del Grupo Socialista, Carmen Toledano, felicitó a Contenme por haber incluido la perspectiva de género de manera transversal en la asociación, mientras que el grupo de Izquierda Unida-Los Verdes, a través de su representante, Joaquín Sanz, describió su “perplejidad absoluta” porque todavía no haya un protocolo unificado y siga haciendo falta la formación no lesiva de las personas con discapacidad.
Las contenciones mecánicas
La contención mecánica (CM) es un procedimiento de protección, de última elección en pacientes que se encuentran en estados de desorientación o agitación psicomotriz, después de que hayan fracaso el resto de medidas alternativas, como el abordaje o contención verbal, las medidas ambientales y/o de conducta y la contención farmacológica.
Las principales indicaciones de uso de las contenciones mecánicas son evitar autolesiones, evitar lesiones a terceras personas, evitar interrupciones en el plan terapéutico de cada paciente y evitar desperfectos en mobiliario del centro.
La contención mecánica no debe usarse nunca como castigo, como sustitutivo de la falta de personal o si la situación puede resolverse por medidas alternativas verbales o farmacológicas.
El riesgo o prevención de caídas en ancianos plantea un evidente conflicto ético: las caídas son la primera causa de lesiones, incapacidad y pérdida de autonomía e incluso pueden ser causa de muerte en los ancianos, pero no se pueden considerar motivo suficiente como para contener mecánicamente, ni incluso cuando hay riesgo de sufrir daño inmediato.
Según J. Rafael Suárez Álvarez, presidente del Comité de Ética para la Asistencia Sanitaria del Hospital Clínico San Carlos, para que la contención mecánica sea admisible desde un punto de vista ético debe cumplir ciertos requisitos que son:
- Que se respeten en los procedimientos la dignidad del paciente; privacidad, adecuación de medios físicos y humanos.
- Que los familiares o representantes del paciente sea informados del procedimiento antes, durante y después de la contención médica. “Cabe destacar el lugar trascendental de la familia que, por representar el mejor interés del paciente, debe ser correcta y exhaustivamente informada de todo el proceso”.
- Que la contención médica no se prolongue más allá de lo necesario.
- Que se ajuste a un protocolo establecido en el Centro. El conflicto ético que supone la contención mecánica, los riegos descritos de esta restricción e inmovilización (incluso fracturas y muertes por asfixia) y sus posibles consecuencias legales exigen que el procedimiento se aplique siguiendo una normativa que contemple claramente desde lo adecuado de la prescripción y metodología, hasta el papel de todo el equipo implicado.