Es de creerse que la gran mayoría de los españoles, y más aún los catalanes, los vascos y demás conglomerados progresistas están de plácemes con el triunfo, este domingo, de Pedro Sánchez, y más aún cuando la famosa Plaza del Sol madrileña ha sido escenario de un mitin del hartazgo que pide la dimisión del ultraconservador Mariano Rajoy, ante los consuetudinarios e imparables actos de corrupción de su gobierno, hechos públicos.
Joan Vila, perspicaz corresponsal de Libertas Comunicación, desde Barcelona, nos ha comunicado que Sánchez ha ganado en forma rotunda las primarias del Partido Socialista Obrero Español, PSOE. Fue un severo mentís para los que auguraban una nueva derrota para Sánchez. Sólo perdió en Andalucía que gobierna su ahora exrival, Susana Díaz.
Antes, varios miles de persona -no menos de 150 mil, se han manifestado este sábado contra la investidura de Mariano Rajoy en las inmediaciones del Congreso de los Diputados, en una marcha cuyo manifiesto cuestionaba el orden democrático y las corruptelas. Varios diputados de Podemos y el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, participaron en la protesta antes del pleno. Los manifestantes portaban pancartas contra “el golpe de la mafia” y la “investidura ilegítima” de Rajoy, y recuperaron los cánticos del “No nos representan”.
“Esta moción de censura creo que la vamos a ganar en la sociedad, que es donde cuenta”, afirmó Pablo Iglesias ante el consejo ciudadano estatal de Podemos reunido la mañana de este sábado mitinero. El Partido ha apostado una buena parte de su capital político a la movilización social, y sus simpatizantes han respondido a las expectativas de la organización en apoyo a la moción de censura, que quiere decir desplazar a Rajoy de la Presidencia.
El retorno socialista
El exlíder socialista, Pedro Sánchez, ahora fue elegido -o reelegido como se quiera-, secretario general del partido con más del 50 por ciento de los votos, Susana Díaz, que se anunciaba como la triunfadora, sólo logro un 39 y Patxi López, al sótano con el 9 por ciento de los sufragios.
Con este triunfo, nos dice Joan Vila, se demuestra que fracasaron todas las políticas sibilinas apoyadas por la vieja guardia y barones del partido para seguir dominándolo con todas las estrategias, inclusive las que sirven al poder de la derecha más obtusa.
En todo el país, las pancartas de los entusiasmados militantes decían bien claro: “VUELVE LA IZQUIERDA AL PSOE”. “ADIÓS AL PARTIDO POPULAR”, el PP de Mariano y compañía.
El hombre del “no es no” -Pedro Sánchez-, en su primer discurso, después de agradecer a sus compañeros, lanzó un claro aviso a los “navegantes al gobierno”, se acabó la connivencia y dejando claro que “el camino de la unidad del partido va rumbo a la Moncloa, basta de corrupción”, enfatizó. Por lo pronto el portavoz de los socialistas en el congreso, Antonio Hernando, exhombre fuerte de Sánchez hasta que cambió lealtades, ha presentado ya su dimisión.
No cabe duda, son muy malas noticias para el PP y Mariano Rajoy, y muy buenas para la nación ibérica. Culmina Joan Vila su envío, al resumir que según declaraciones de altos cargos parece que pueden a obligar al propio Rajoy a adelantar elecciones generales. Esperemos que ahora sí la izquierda española haya aprendido la lección y vaya unida a esta nueva oportunidad de dignidad.