La tensión entre Argelia y Marruecos sigue vigente y abarca ya todos los ámbitos, incluido el futbolístico. La Liga Nacional de Fútbol Profesional (LNFP) de Marruecos ha denunciado al entrenador de fútbol marroquí, Abdeslam Ouaddou, por su apoyo a la candidatura del presidente de la Federación de Argelia de Fútbol (FAF), Kheiriddine Zetchi, como representante de África para miembro del consejo de administración de la FIFA.
En la denuncia se señala que su apoyo es «insensato y contrario a los valores nacionales», añadiendo que ha expresado «posiciones hostiles al interés de la madre patria que lo acogió como jugador y entrenador».
Para la LNFP se ha vuelto «contra la familia futbolística marroquí y lo que le ha ofrecido a lo largo de su carrera». Además, señala que han recibido quejas de diferentes clubes por las declaraciones del ex internacional marroquí.
La LNFP se ha dirigido a la Federación Marroquí de Fútbol (FRMF) para que le impida entrenar o tener algún tipo de cargo en el fútbol marroquí. La Asociación de Entrenadores de Marruecos (AEM) aseguró tener una «gran preocupación» por lo manifestado por Ouaddou siendo un «golpe para la reputación de la nacionalidad marroquí».
La polémica requiere de unos datos previos, Marruecos opta también al cargo en la FIFA, a través del presidente de la FRMF, Fouzi Lekjaa.
No obstante, Ouaddou expresó el pasado sábado 6, su respaldo a través de las redes sociales a Zetchi, al que calificó de «hombre íntegro e inteligente y un apasionado del fútbol» mostrándose «personalmente muy feliz» de darle su apoyo. Precisamente, la elección del representante africano de FIFA será en Rabat el próximo viernes 12 de marzo.
A partir de entonces ha sido víctima de una coordinada campaña de desprestigio recibiendo toda una avalancha de insultos y amenazas, donde se le acusaba de ser un «traidor a la patria», por decir que apoyaba al presidente de la federación argelina que había boicoteado la celebración en la capital de Sahara, El Aaiún, de la Copa africana de Fútbol Sala en 2020, dado que Argelia no participa en actos deportivos en el territorio saharaui que controla Marruecos.
Precisamente se le acusa de no defender el denominado Sahara marroquí ya que en su día escribió en una red social al respecto: «es un vasto espacio geográfico que Dios creó en el continente africano para vivir fraternalmente yendo del Atlántico al Nilo y desde el Mediterráneo hasta el extremo sur del Trópico de Cáncer«.
También se le acusa de tener una buena amistad con el entrenador de la selección de Argelia, Djamel Belmadi, que es la actual campeona africana y con el que había colaborado.
Otro de los ataques que recibió fue del exjugador del Deportivo de la Coruña, Nourdinne Naybet, con quien jugó partidos en la selección nacional: «es vergonzoso. Estamos conmocionados por estas declaraciones. No le permitiré estos excesos ni tampoco lo harán otros jugadores de la selección».
Para otro exfutbolista internacional marroquí, Mohamed Sahil, con sus declaraciones «había superado todas las líneas rojas».
Pero lejos de amedrentarse, Ouaddou contestó a sus críticos en un mensaje dirigido «a una parte de la dictadura de bien pensantes marroquíes». Añadió que se trata de una cuestión «de deporte, y de fútbol en particular, y no de política».
Además describe a la sociedad marroquí como «intolerante, impregnada de tabúes y medias verdades» con «indignaciones selectivas». En su mensaje señala que las instituciones del fútbol «deben ser reformadas de arriba abajo hasta el fondo por personas íntegras» abogando por un «fútbol limpio y lamentando que la «dictadura del buen pensamiento» haya hablado, en referencia a la catarata de insultos y amenazas que ha recibido.
También recordó que cada uno «tiene su propia filosofía del patriotismo» recordando su donación de un millón de dírhams (93.000 euros) al fondo contra al coronavirus y el apoyo en redes sociales de seguidores argelinos a sus palabras.
Abdeslam Ouaddou, de 42 años, entrenó en Marruecos al Mouloudia de Uchda –localidad cercana a Argelia- desde octubre de 2020 hasta el pasado enero. Fue también futbolista, desarrollando toda su carrera en Europa, en Francia (Nancy, Rennes y Valenciennes), Inglaterra (Fulham) y Grecia (Olympiakos), salvo una breve etapa al final de su carrera en Catar, habiendo defendido la selección marroquí en 58 ocasiones marcando tres goles.
Natural de Alnif, cerca de Errachidia, localidad del sureste cerca de la frontera argelina, es de padre maliense y posee también la nacionalidad francesa.
