Cuando Ozon revisita a Lubitsch
Presentada en competición oficial en el actual festival de Venecia, que anunciará su Palmarés el próximo 10 de septiembre, “Frantz” película del director francés Francois Ozon, acaba de ser estrenada esta semana en Francia.
Frantz, cártel de la película de François OzonSe trata de un remake de un clásico teatral de Maurice Rostand “El hombre que yo maté” (L’homme que j’ai tué) escrito en 1919, poco después de terminada la primera guerra mundial. Obra que fue llevada al cine en 1932 por Ernest Lubitsch “Broken Lubally” ( el titulo en español es “Remordimiento”), que inspiró también por cierto a los hermanos Manuel y Antonio Machado en su obra teatral “El hombre que murió en la guerra” 1941.
Al revisitar libremente aquel drama pacifista de Lubitsch, que ha inspirado claramente varias secuencias de su película, Ozon ha centrado su guion en el punto de vista de su personaje femenino, Anna, la novia de Frantz, un soldado alemán muerto en el frente y su encuentro con un joven francés que viaja a Alemania para inclinarse ante su tumba y conocer a su familia.
El personaje de Anna está interpretado por la brillante actriz alemana Paula Beer, gran revelación de la película que impone su protagonismo y su presencia frente al personaje masculino interpretado por el actor francés Pierre Niney. Actor procedente de la reputada Comedie Française, Niney es hoy un interprete muy en boga en el cine francés desde su interpretación de Yves Saint Laurent de Jalil Lespert 2014, galardonado con un Cesar.
Paula Beer En una escena de Frantz, de François OzonEl es Adrien, un joven francés marcado por el horror de la guerra, que se presenta a la familia de Frantz como un amigo de su hijo al que conoció antes de la guerra en París, con el que compartía su amor por el arte, la cultura y en particular por las pinturas de Eduard Manet, y su famoso cuadro titulado “El suicida” 1877, que tiene evidentemente en el relato un valor simbólico.
¿Qué lazos de amistad unían a Adrien y Frantz? ¿Se siente atraído Adrien por la novia de su difunto amigo? Ozon juega una vez más con la confusión de sentimientos, pues los padres de Frantz ven como providencial la llegada de Adrien para paliar su dolor y su duelo. Anna a su vez recupera en parte la alegría de vivir en tan triste circunstancia. Pero Ozon escarba más allá de las apariencias, y de las mentiras piadosas que acompañan el comportamiento de sus personajes, y nos reserva algunas sorpresas.
Rodada en blanco y negro, con algunas secuencias en color, para subrayar ciertos momentos de felicidad en esta intriga dramática, Ozon reconstruye con rigor esa época de los años veinte, en la inmediata postguerra, cuando el odio entre alemanes y franceses estaba todavía a flor de piel, y los pacifistas estaban considerados como traidores a la patria. El mensaje de tolerancia y de paz entre el pueblo francés y alemán, tiene curiosamente en nuestros días acentos de actualidad, cuando la llegada de cientos de miles de refugiados y emigrantes sigue suscitando hoy reacciones de xenofobia y de racismo en Europa.
Recoge Ozon en su película con fuerza el mensaje pacifista que también tenia la película de Lubitsch, sobre todo con una secuencia directamente inspirada de ese clásico, cuando el padre de Frantz (Lionel Barrymore en la vieja versión y Ernst Stotzner en la película de Ozon), declara frente a los patriotas alemanes revanchistas, algo así como: “Nosotros los padres hemos aplaudido cuando enviábamos a nuestros hijos a morir en la guerra”.
Pero en su guion centrado en el personaje de Anna, prosigue Ozon más allá el melodrama, con el viaje de ella a Paris en busca de Adrien, del que ha cesado de tener noticias desde su regreso a Francia. A mi juicio es esta ultima parte del guion y su conclusión lo que resulta menos convincente, en este juego de apariencias y mentiras que Ozon filma con brío y elegancia.
Bien acogida por la critica, ”Frantz” es ya del decimosexto largometraje de este realizador a menudo seleccionado y premiado en los festivales internacionales. El festival de San Sebastián le ha galardonado en tres ocasiones, “Le refuge” 2009, “Dans la Maison” 2012 y “Une nouvelle amie” 2014.
La carrera de Francois Ozon, iniciada en 1988 con buen numero de cortometrajes, se disparó en 1998 con su primer largometraje “Sitcom” y poco después con “Gotas de agua sobre piedras calientes” en el 2000, en el festival de Berlín.
En su haber tiene Ozon una variopinta y brillante filmografía, que va del drama a la comedia, del melodrama al thriller o la comedia musical, con un tratamiento siempre original en sus guiones, donde busca de forma recurrente un juego sutil con la intriga, las apariencias engañosas, la confusión de sentimientos y el lado oscuro o sorprendente de sus personajes.
https://www.youtube.com/watch?v=XO_z5BRsFnM
La filmografía de Francois Ozon muestra también un gusto particular por la dirección de actores, y sobre todo por su trabajo tanto con las actrices que admira, como con rostros desconocidos que descubre con talento en su fotogenia y su carácter. Entre sus películas, mis preferidas son: la ya citada “Gotas de agua sobre piedras calientes”, “Ocho mujeres”, y “En la casa”.