Documentos obtenidos por el periódico The Wall Street Journal muestran que Facebook utiliza un sistema que exime a los usuarios y usuarias famosos de algunas o todas las condiciones de uso de la plataforma, información que ha sido calificada de «escandalosa» por Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.
«Estas escandalosas denuncias muestran, una vez más, que la plataforma de Facebook aviva la difusión a escala mundial de contenidos ofensivos y nocivos», sostiene Agnès Callamard, quien añade que:
Facebook afirma que ‘no saca provecho del odio’. Sin embargo, según los documentos corporativos proporcionados por una persona denunciante anónima, la empresa ha creado un sistema que permite a los usuarios y usuarias influyentes expresarse libremente para hostigar a otras personas, hacer afirmaciones falsas e incitar a la violencia.
El mensaje de Facebook es claro: si eres lo suficientemente influyente, te dejan decir cualquier cosa.
El hecho de que estos documentos internos parezcan contradecir lo que Facebook ha asegurado públicamente pone también en duda el grado de confianza que podemos depositar en la empresa y en lo que nos dice.
En última instancia, debemos solucionar la causa fundamental de este problema: el modelo empresarial de publicidad de vigilancia que aplica Facebook, que depende de una recolección y perfilación de datos agresiva y a gran escala. Los algoritmos de Facebook potencian la desinformación y los contenidos polarizadores y avivan el racismo porque ese tipo de contenidos probablemente captan nuestra atención durante más tiempo y aumentan sus ingresos por publicidad.
Se requiere con urgencia una regulación gubernamental para garantizar que en el mundo online los derechos humanos se protegen de modo eficaz. Estas revelaciones subrayan el hecho de que, simplemente, no podemos confiar en que las empresas se autorregulen
Información complementaria
El objetivo del programa conocido como «Cross Check» o «XCheck» de Facebook era proporcionar un nivel adicional de revisión interna antes de que la empresa tomara decisiones ejecutivas sobre las cuentas de gran repercusión.
Sin embargo, The Wall Street Journal ha obtenido documentos de una persona denunciante que sugieren que Facebook no se atenía a estas revisiones.
Según la información disponible, Facebook utilizaba X-Check para colocar en una «lista blanca» a los usuarios y usuarias famosos y eximirlos de cualquier medida punitiva cuando infringían las condiciones de uso de la plataforma, inclusive en caso de hostigamiento o incitación a la violencia.
Facebook respondió al periódico y señaló que la empresa elimina contenidos de la plataforma, con independencia de quién los haya publicado, cuando incumplen las normas.
Si al final de la monserga, agregan que Facebook desmiente esa denuncia, ¿A quién hay que creerle?