Las chicas son auténticamente guerreras y la película que las retrata –Foxfire, confesiones de una banda de chicas- una obra excelente del realizador francés Laurent Cantet (Entre los muros, otra joya del trabajo con adolescentes, Palma de Oro en el Festival de Cannes 2008), quien firma su primer trabajo en inglés.
En un pueblo del estado de Nueva York, en los años 1950, la carismática Legs (Raven Adamson, procedente de una familia trabajadora como sus compañeras de instituto, auténtica revelación para la pantalla), decide luchar contra el destino creando una sociedad secreta de chicas (cinco en sus comienzos, el doble después), las Foxfire, para vengarse de los hombres reprimidos, en una sociedad represora e hipócrita, que intentan dominarlas desde muy cerca: los compañeros de clase violentos, los profesores que les humillan, los parientes que pretenden abusar sexualmente de ellas…
Legs es una de esas “libertadoras natas que creen en la superioridad del poder colectivo” al que nadie debe osar enfrentarse. La utopía que comienza como aventura comunitaria divertida, con el alquiler de una casa para todas y el abandono de los respectivos hogares familiares, acaba yéndoseles de las manos y enfrentándolas con la realidad del mundo cruel que existe más allá de la puerta.
Como en las sociedades secretas históricas, Legs, Maddy, Rita, Goldie, Violet, Lana, VV y el resto de chicas que se unen a la banda juran fidelidad al grupo hasta la muerte y rompen para siempre con el extendido paternalismo imperante, “detestan a todos esos tipos que quieren explotarlas en el trabajo (como explotan a sus parientes), violarlas o encerrarlas en un hogar lleno de mocosos llorando”. Pero, al tiempo que enarbolan su libertad como la única bandera posible no consiguen escapar totalmente a los tabúes sociales: en un momento de la historia, Marigold, la chica negra, tiene que abandonar el grupo después de que su continuidad en él pierda una votación “democrática”, lo que demuestran que a veces “los medios destruyen el fin”.
Adaptación de la novela de Joyce Carol Oates Puro fuego: confesiones de una banda de chicas, Foxfire es una inteligente estampa adolescente anclada en el tiempo, una película “negra” de denuncia de las relaciones de poder que comienzan en la familia y también una proclama feminista muy militante interpretada por un puñado de espléndidas actrices, no profesionales hasta la fecha, aplaudidas en la sección oficial del Festival de San Sebastián 2012 donde Katie Coseni (Maddy en la historia, autora de las “confesiones”) consiguió la Concha de Plata a la mejor interpretación femenina.
Foxfire se estrena en los cines españoles el 27 de junio de 2014