El sector de la prensa escrita y en concreto de las revistas de información general semanal, mensual o anual no atraviesa su mejor momento. La caída de audiencias y los casi nulos ingresos publicitarios han hecho que publicaciones como Interviú y Tiempo se despidan de sus lectores tras 42 años en el kiosko.
El Grupo Zeta ha visto descender sus cifras de manera alarmante tanto en difusión, 65 % como de pérdidas económicas, 7 millones de pérdidas. El cierre de dichas publicaciones supone ahora que el grupo deba invertir en esfuerzos y recursos para la transformación digital que dejará en paro a varios trabajadores que ya negocian el despido.
En su comunicado el grupo aseguraba que el cierre se debía ante “la imposibilidad de seguir sosteniendo durante más tiempo las importantes pérdidas generadas por ambas publicaciones en los últimos años”.
Interviú consiguió ser un referente en periodismo de investigación y nació justo en plena transición. Su popularidad, la combinación de información y erotismo le hizo ser un medio líder y se alternaba la investigación real de casos importantes con los desnudos de las chicas de cada época. El proyecto del editor Antonio Asenso Pizarro, fundador del grupo y colaboradores de la talla de Vázquez Montalbán, Rafael Chirbes o Paco Umbral, entre otros, así como un elenco de periodistas de investigación extraordinarios que hicieron que se vendieran hasta 600.000 ejemplares semanales. Morir de éxito y llevar tanta publicidad que debiera ser rechazada, ¡qué tiempos!
Lola Flores, Victoria Abril, Concha Velasco, Marta Sánchez, Anne Igartiburu fueron portadas singulares que mantuvieron la actualidad al rojo vivo. Con el concurso creado en 1998 Chica Interviú, se consolidó y más tarde apostaron también por desnudos al rojo vivo de chicos de la época; Jesús Vázquez entre ellos. Lejos de ser el destape de lo que se quería ver estaba la información oculta; esa que nadie publicaba, la que Interviú siempre ponía encima de la mesa. Tramas, corruptelas, crímenes y otros asuntos de la actualidad que solamente podía investigar así una publicación tan rigurosa.
Tiempo, de igual forma tras apagar a su competidor Época, se consolidó también dentro de los medios políticos y económicos desde su lanzamiento en 1982. Las ventas de la revista actualmente rondaban los 15.00o ejemplares y las de Interviú no sobrepasaban los 26.000, muy lejos del millón de ejemplares que alcanzara en su número 16, con la portada de la mítica Marisol, icono del postfranquismo.
Con este cierre se apagan dos publicaciones más y parte de la historia del periodismo español de investigación y calidad. La apuesta digital y el esfuerzo por la nueva era del periodismo online será a partir de ahora su oferta informativa.