Joshua Wong, de 21 años, el rostro más conocido del gran movimiento en favor de la democracia en Hong Kong, conocido como la “revolución de los paraguas”, ha sido condenado este 17 de enero de 2018 a tres meses de cárcel, en la que es la segunda sanción judicial por su papel en la lucha del otoño de 2014 a favor de una mayor democracia en la antigua colonia británica, hoy territorio independiente que administrativamente pertenece a China.
La justicia le ha considerado culpable de “ultraje a magistrado” por no cumplir la orden de evacuar un campamento levantado durante las manifestaciones. En este momento, Joshua Wong se encontraba en libertad con fianza en espera de la apelación presentada por otra condena, a cuatro meses y medio de cárcel, también por su papel en los acontecimientos de 2014.
A la salida del juicio, Wong ha dicho que no lamenta nada de lo que hizo. Delante del tribunal, militantes prodemocracia en la antigua colonia retrocedida a China en 1997, oficialmente “región administrativa oficial bajo el principio un país, dos sistemas”, exhibían pancartas y gritaban eslóganes como “Desobediencia civil, miedo cero” y “Soy hongkonés, quiero el sufragio universal”.
La “revolución de los paraguas” de 2014 fue un movimiento en el que participaron decenas de miles de manifestantes que durante más de dos meses paralizaron barrios enteros de la enorme ciudad, reclamando que la elección del ejecutivo local se hiciera por sufragio universal y denunciando la cada vez mayor injerencia de las autoridades de Pekín en los asuntos del territorio independiente.
Según el diario Le Monde, “Pekín no cedió una pulgada y, desde entonces, persigue a los dirigentes del movimiento por diversos motivos. De las cenizas de aquellas manifestaciones está naciendo una nueva generación de militantes que reclaman la autonomía, e incluso la independencia, una palabra que sigue siendo tabú, de Hong Kong”.