La crecida de los océanos como resultado de que se están fundiendo los glaciares polares a causa del calentamiento climático amenaza a varios monumentos y edificios emblemáticos en Estados Unidos, como la Estatua de la Libertad o el Centro Espacial Kennedy, según el informe publicado el 20 de mayo de 2014 por la institución privada Union of Concerned Scientits (UCS).
Según estos expertos, cerca de treinta “tesoros nacionales” están ya amenazados por la crecida de las aguas, aunque también por los incendios que cada año aumentan en el oeste del país, fenómenos ambos que algunos climatólogos relacionan directamente con el calentamiento del planeta.
Además de la Estatua de la Libertad y el Centro Espacial Kennedy, del que despegó la nave que llevó a los primeros astronautas a la Luna, corren peligro otros lugares como el Fuerte Monroe de Virginia, que tuvo un destacado papel en la Guerra de Secesión y que, según Adam Markham, investigador del UCS, “será una isla dentro de 70 años. Corremos el peligro de que se haga pedazos el mosaico que da testimonio de la herencia de esta nación”.
La información, recogida por el digital Aufait.com, añade que, según las proyecciones de la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), el nivel del océano Atlántico debería aumentar 91 centímetros para el año 2100. La crecida de los mares y amenaza de tempestades más violentas cada vez amenazan también al centro histórico de Annapolis en el estado de Maryland, Charleston en Carolina del Sur y Boston en Massachusetts, advierten los autores del informe. Muchos de los centros de la NASA que se encuentran cerca de las costas han sufrido ya daños importantes debidos a la crecida de las aguas oceánicas, la erosión costera y los huracanes.
Por su parte, la Sociedad Americana de Arqueología (SAA), cuya misión es proteger la riqueza arqueológica en todo el mundo, también publicó un comunicado el 20 de mayo pidiendo que se ponga la máxima atención en el mantenimiento y preservación de los lugares históricos.
La única solución, como ya se viene advirtiendo desde hace tiempo, es la reducción de las emisiones de CO2, única medida que podría permitir frenar el cambio climático y tener tiempo para proteger los lugares amenazados, insisten los autores del informe, una tesis que avala también el último informe del grupo Intergubernamental de expertos sobre el clima (Giec) que insiste en que limitar el calentamiento a 2ºC en relación con la era pre-industrial es todavía posible siempre que se actúe con rapidez para reducir las emisiones de CO2 del 40% al 70% antes de 2050.