La excomandante del Ejército Zaida Cantera será diputada por Madrid tras las próximas elecciones legislativas previstas para diciembre de 2015, al haber sido incluida en el número seis de la lista que el PSOE presentará por la circunscripción de Madrid.
Nacida en Madrid en 1977, Zaida Cantera cursó estudios en la Academia General Militar. Se licenció con el grado de teniente del Ejército de Tierra, en la especialidad de Transmisiones. Fue destinada a la Unidad de Transmisiones de la Brigada Acorazada, y a lo largo de su carrera se distinguió por su experiencia en la organización, gestión y liderazgo de personas. También posee amplia experiencia en los campos de inteligencia y seguridad, análisis geopolíticos y geoestratégicos, señala un comunicado del PSOE.
La exmilitar, con una brillante hoja de servicios desde su ingreso en 1997, fue destinada y condecorada por su presencia en misiones internacionales como los conflictos de Kosovo o Líbano, alcanzando el empleo de comandante. Igualmente, ha sido campeona de España de natación en diferentes modalidades, llegando a integrar la selección nacional en varias ocasiones.
Con este historial militar y personal, Zaida Cantera, en 2012 ya capitán del Ejército, se vio inmersa en un proceso de acoso sexual por parte de su superior, el teniente coronel Isidro José Lezcano-Mújica, quien fue condenado a dos años y 10 meses de cárcel por estos hechos, pero que posteriormente se reincorporó al servicio activo y fue ascendido a coronel.
Zaida Cantera, sin embargo, sufrió en venganza por aquella condena acoso laboral por parte de algunos de sus superiores, hasta que siendo ya comandante, solicitó en 2014 la baja por pérdida de condiciones psicofísicas para el servicio a causa del acoso sufrido, alegación que fue ratificada por un tribunal médico militar que acreditó un cuadro de trastornos psicológicos «incluido dentro de un síndrome de estrés postraumático que tiene su origen en el acoso sexual de un superior y posteriormente en una situación de mobbing laboral».
Este determinación de los médicos en acreditar una relación causa-efecto entre su patología y su experiencia traumática en el Ejército, y considerarla incapacitada para continuar la carrera militar, pues «cualquier actividad relacionada con las Fuerzas Armadas supone una reactivación de sus vivencias traumáticas», condujo a que el Ministerio de Defensa autorizara su pase a retiro por pérdida definitiva de condiciones psicofísicas «en acto de servicio», con posibilidad de acceder a la pensión máxima, baja que se produjo en mayo de 2015