La Federación Internacional de Periodistas (FIP) y la Federación Europea de Periodistas (FEP) respaldan firmemente la demanda de los sindicatos españoles para que se abra una nueva negociación con la dirección del canal público de televisión Telemadrid.
Telemadrid es de todosEn enero de 2013, la dirección de la cadena tomó la decisión de despedir a 861 empleados que representaban un 80 por ciento del conjunto del personal contratado.
El pasado miércoles 26 de marzo, el Tribunal Supremo decidió que ese despido colectivo “no se ajusta a derecho”. Sorprendentemente, el mismo tribunal aceptó los despidos, pero obligando a los gestores de la cadena de televisión (cuyo propietario único es el gobierno regional de Madrid) a incrementar de manera notable las indemnizaciones de despido.
Cristina Bermejo, de la FSC-CCOO (organización afiliada a la FIP) y que se encuentra ella misma entre los despedidos, ha declarado: “La cifra de despidos es absolutamente desproporcionada y pone en peligro la viabilidad de Telemadrid”.
Las organizaciones españolas afiliadas a la FIP/FEP, que incluyen a la FeSP (Federación de Sindicatos de Periodistas), a la FAPE (Federación de Asociaciones de Periodistas de España) y a la FSC-CCOO han estado movilizándose durante año y medio y manifestándose todos los jueves por el centro de Madrid, en especial frente a la oficina de Ignacio González, que preside el gobierno conservador de la región.
González había amenazado en varias ocasiones con el cierre total de Telemadrid, si el Tribunal Supremo rechazaba del todo los despidos.
“Estamos muy preocupados por el conjunto del sistema audiovisual español, que ya ha recibido un duro golpe con el reciente cierre de otra cadena pública en Valencia”, ha declarado el presidente de la FIP, Jim Boumelha: “Seguiremos apoyando a nuestros afiliados en su lucha por la defensa de un sistema audiovisual público fuerte y políticamente independiente”.
Según informaciones de los medios, el caso Telemadrid es consecuencia de la mala gestión y la manipulación de gestores y editores de la cadena vinculados al gobierno conservador de la región. Ignacio González es citado con frecuencia en los medios en relación con varios escándalos económicos, pero él siempre ha rechazado las voces que pedían su dimisión.
“Desde luego, apoyamos a nuestras organizaciones afiliadas en su demanda de reapertura de una negociación”, ha declarado el presidente del FEP, Mogens Blicher Bjerregård: “Telemadrid debería ser viable y totalmente independiente”.
Las organizaciones españolas afiliadas a la FIP y a la FEP han dejado claro que están dispuestas a renegociar con Telemadrid las condiciones laboraIes y piden la readmisión de al menos parte de los despedidos, de modo que sea posible la viabilidad económica de Telemadrid como servicio de televisión público e independiente.