Menstruación Digna es una organización sin fines de lucro, conformada por más de 30 asociaciones, que está enfocada a luchar por los derechos de la mujer. El colectivo lleva años trabajando para combatir la desinformación en torno a la menstruación y con ello eliminar el tabú que permea en la sociedad mexicana, escribe Primavera Díaz para Noticias ONU.
La ONG busca un cambio cultural que solo se puede lograr a través de la educación, reconociendo que la menstruación es un proceso fisiológico por el que pasa al menos la mitad de la población en México y de la población mundial. De hecho, la higiene menstrual es un derecho humano que tiene que ver con la igualdad de género, con la dignidad y con otras garantías fundamentales como el derecho a tener agua y saneamiento, así como educación e información.
Tania Martínez Hernández, coordinadora de Innovación Social y Participación Ciudadana del Instituto Simone de Beauvoir, que lidera Menstruación Digna, explicó a Noticias ONU que en México es necesario avanzar hacia la generación de leyes y políticas públicas, tanto en los temas que tienen que ver con la educación, como en aquellos referentes a la economía.
«Las mujeres se ven vulneradas en sus derechos, por ello esto es importante para niñas, mujeres y otras personas menstruantes, es decir hombres trans, personas no binarias. Además, es necesario poner el foco especial en las personas en situación de pobreza», afirmó.
Con esto se lograría disminuir muchos problemas, por ejemplo, que las niñas y adolescentes no dejen de asistir a su escuela por miedo a las burlas o por incomodidad al no tener un baño limpio y digno.
Falta diálogo
De acuerdo con los datos oficiales del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), solo el cinco por ciento de los padres y madres hablan con sus hijas adolescentes de esto, y el personal de salud solo incide sobre el cinco por ciento de las menores, lo que impide que muchas niñas y adolescentes puedan tener un acceso libre a la información, generando miedo e inseguridad en ellas.
Gabriela Rivera, oficial de Salud Sexual y Reproductiva, Adolescentes y Grupos Vulnerables del Fondo de las Naciones Unidas para la Población, indicó que el 42 por ciento de las adolescentes y niñas reportaron haber faltado a la escuela durante su menstruación, cuatro de cada diez, un dato realmente preocupante. Este absentismo escolar se debe al miedo al acoso y a la incomodidad de no tener baños adecuados ni agua para mantenerse limpias. Sólo 16 por ciento de las niñas y mujeres adolescentes cuenta con conocimientos precisos sobre la menstruación.
«Se sabe con datos de la medición del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación que el 38 por ciento de población no tiene agua, cuando esto es de suma importancia para la higiene. El 10 por ciento no tiene sanitario de uso exclusivo, esto es importante porque es parte de la dignidad y manejo de la privacidad e integridad. Todo ello obstaculiza que se tenga una buena higiene menstrual, lo que lleva a tener riesgos de salud», señaló Rivera.
Por estas razones, el Fondo considera que debe existir el acceso a una higiene digna, garantizando la privacidad y pudiendo usar insumos de manera más privada e íntima. También destaca el derecho a no vivir con incomodidad y vergüenza, junto con el derecho a poder conseguir los artículos de higiene y acceder a la información para evitar trastornos.
Políticas públicas en México
En México, así como en todo el mundo, el derecho a tener una menstruación digna es de suma importancia, por ello, entre los muchos logros que han obtenido las mujeres a lo largo de la lucha feminista, está el inicio de algo que puede mejorar la situación, el derecho a tener productos de higiene femenina a un costo accesible, e incluso, de forma gratuita
La Cámara de Diputados y el Senado de la República en México han dado luz verde a la miscelánea fiscal para 2022, y con ello a la propuesta de no tasar con el IVA los productos de higiene femenina, iniciativa presentada precisamente por la asociación Menstruación Digna.
De igual forma la Cámara de Diputados federal votó a favor de reformar el artículo 114 de la Ley General de Educación en materia de salud y gestión menstrual. La iniciativa establece que corresponde de manera exclusiva a las autoridades educativas de los estados promover en coordinación con las autoridades sanitarias correspondientes, la salud y gestión menstrual a través de diversas acciones, entre ellas facilitar en los centros educativos públicos, el acceso gratuito a productos tales como toallas sanitarias, tampones o copas menstruales, para las personas que así lo requieran.
Tania Martínez explicó cómo el costo elevado de los productos ha afectado al 50 por ciento de la población. Y es que, no contar con una higiene menstrual digna tiene impactos en las relaciones económicas y sociales de las niñas, mujeres y otras personas.
Las afectaciones son muy evidentes en mujeres que viven en situación de pobreza o que habitan zonas marginadas, «es necesario que se empiece a evidenciar que en México el 42 por ciento de las mujeres viven en pobreza, y de manera sistemática los hombres ganan más que las mujeres. Además, las mujeres están en el sector más empobrecido pues las mujeres más pobres gastan 2,5 veces más en los productos de gestión menstrual. Esto sin considerar los medicamentos», puntualizó.
Gabriela Rivera reconoció, por su parte, que la eliminación de impuestos a los productos de higiene menstrual es un gran paso. Sin embargo, dijo, se requieren más medidas, como aquellas que garanticen el derecho que tienen las niñas y adolescentes a estar bien informadas. Esto «respetaría su derecho a no vivir con temores respecto a este tema, y a acceder a una información integral, así como a los insumos. En fin, todo esto es un reflejo de las desigualdades que tenemos en nuestro país».
Sabemos que más de cuatro de cada diez mujeres viven en situación de pobreza, esto nos habla de que gastar en insumos menstruales en esta situación es algo importante a considerar
¿Qué falta?
En México hay bastantes avances; sin embargo, aunque la ley para no tasar los productos de higiene íntima entró en vigor el 1 de enero, de acuerdo al colectivo Menstruación Digna esta no se aplicará hasta que los estados den de manera gratuita estos insumos, al menos en la educación básica, así como en las prisiones.
El tema de la educación siempre ha sido una gran problemática para el desarrollo y tranquilidad de las niñas y mujeres, por ello se considera necesario integrar la educación menstrual en la educación básica, de preescolar hasta preparatoria.