De derecha a izquierda, entre el poder y el querer.
El cambio con la nueva política, consiste en repetir las elecciones cuando lo que sale en las urnas obligue a dialogar y pactar entre partidos diferentes al propio, y además se tenga “cierto encono” hacia algunos, más allá de la acostumbrada competencia.
“Querer no es poder”, querer es querer, el poder es otra cosa, pero si se mezclan y se confunden, lo cual puede ser “muy normal” en la cultura de la “inteligencia afectiva” del hombre, en la que todo vale, se puede llegar fácilmente al maltrato ¡Cuidadín, cuidadín…! Ahora te regalo algo, ahora te insulto…
Según Mucus, la inteligencia natural de un moco, la cultura del todo vale, está calando tanto, que ya se cree a pie juntillas que APRECIAR consiste en poner y/o pagar un precio (los mercados, los bancos, la troika, la política, medios de comunicación, la clase empresarial, los deseos, el sexo, el hombre, el personal laboral, uno mismo, una misma, las mujeres, la inconsciencia…para sacar “beneficios” el más poderoso claro), por eso el sadismo está de moda y el desarrollo de la inteligencia afectiva en el “analfabelimbo”.
Mucus esputa:
- A la cultura del todo vale, al afán de poder, al culto a los egos, a las relaciones de poder-sumisión, de obediencia al “sentido común de la autoridad” mayoritariamente movida por el “quehacer y los deseos” de los hombres, a la educación insistente en los roles y estereotipos de género (ellas: culto a la imagen, cotilleo, amor romántico, «la vida en rosa». Ellos: fútbol, motos, coches, pornografía «vida en azul». Llevándoles a unas a la cosificación, a los otros al embrutecimiento. Reforzando fundamentalmente en ellas los sentimientos de miedo y tristeza y en ellos los de la ira), del olvido del desarrollo de la inteligencia afectiva… solo se puede esperar la desesperanza y la frustración porque desde el poder solo se quiere dominar, negando a todas las personas (mujeres, hombres, transexuales…) el derecho a conocerse y quererse tal cual son…
- No es lo mismo dependencia, que libertad para ser responsable.
- Ale, todo el mundo a hacer el humor a moco tendido, no sin antes quererlo de verdad…