De capillas semitoleradas en locales sin visibilidad externa a todo un templo moderno presidido por una gigantesca cruz y ahora coronado por una campana. La Iglesia Bautista ‘La Trinitat’ de Dénia (Alicante) se convierte así en la viva estampa y símbolo de la lucha por la libertad religiosa en España. Ayer fue inaugurada la campana sobre el techo del templo ante la presencia de representantes de las fuerzas políticas locales. Es la primera campana protestante que suena en España.
Cuando los cuatro portavoces de los partidos políticos locales tiraron junto con los pastores y oficiales de la iglesia de la cuerda que arrancó los primeros tañidos de la campana, los pastores de la iglesia, Jorge Pastor y Antonio Calero, no pudieron ocultar su emoción. El bronce tañía con fuerza ante el majestuoso Montgó después de haber estado 100 años oculta la campana.
La historia de la campana es todo un símbolo de la lucha por la libertad religiosa en España. La regalaron unos misioneros suecos a la iglesia bautista de Figueres (Girona) en 1910 para su proyecto de templo pero su bronce bruñido oscureció y guardó silencio porque los cañones de la Gran Guerra de 1914-1918 sembraron de horrores y muerte los campos de Europa.
Puesta sobre dos pilastras en la esquina de un jardín, esperó 40 años a que llegara el día de su canto, pero el proyecto de templo a edificar en un solar urbano, herido de muerte por la Guerra Civil de 1936-39, mantuvo la campana muda y cubierta de hierbajos en la maraña en la que se había convertido el jardín abandonado.
Los responsables del proyecto de la iglesia figuerense desaparecieron ante los peligros de la guerra, teniendo que abandonar bienes, bancos, muebles y enseres del inmueble incluida la campana que, al abrigo de los matorrales que la cubrían, evitó así ser vista y requisada por el ejército y con ello que fuera fundida y transformada “para hacer de su cuerpo de bronce balas que matan a los hombres”.
Y así permaneció 40 años más. Hasta que la iglesia propietaria decidió regalarla a la iglesia de Dénia. Ahora se inaugura en uno de los actos solemnes de la magna celebración del Centenario 1914-2014 de la iglesia dianense, cuyos primeros cincuenta años están marcados por la pertinaz intolerancia religiosa en la católica España hasta los vientos de cambio que trajo consigo el Concilio Vaticano II en las postrimerías del franquismo y la ruta hacia la plena libertad religiosa –sin igualdad– que proclama y consagra la, en el terreno religioso, reformable Constitución vigente de 1978.
Ahora, una campana protestante dobla en la plurireligiosa España por la igualdad en libertad.