Por primera vez en Europa, el fármaco NC1, elaborado en el hospital Puerta de Hierro de Madrid, será utilizado para tratar lesiones medulares una vez que ha sido autorizado por la AEMPS. En España se estima que la paraplejia traumática presenta una prevalencia en torno a los 50.000 pacientes y muestra una incidencia creciente, que oscila entre los 800 y los 1.000 nuevos casos al año.
La investigación del nuevo fármaco NC1 se ha llevado a cabo por un equipo multidisciplinar en el Hospital Universitario Puerta de Hierro. Se trata del primer medicamento de terapia avanzada y fabricación no industrial autorizado en España por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para uso hospitalario.
La aprobación para llevar a la práctica asistencial esta terapia celular llega después de 20 años de investigaciones y la publicación de cuatro ensayos clínicos dirigidos por el Dr. Jesús Vaquero, jefe de Servicio de Neurocirugía de la institución madrileña.
Este hallazgo, pionero en Europa, permitirá que 30 personas afectadas por lesiones medulares traumáticas puedan ser tratadas por la sanidad pública madrileña, hallazgo que resulta prometedor y que abre la puerta a la esperanza de personas cuya vida fue definitivamente distinta cuando sufrieron dicha lesión. Este proyecto terapéutico mejorará tanto el control motor como la capacidad de marcha, la sensibilidad y el dolor neuropático que padecen de forma que los pacientes puedan tener una mejor calidad de vida.
Esta intervención consiste en extraer al paciente células madre mesenquimales, tratarlas en la sala de producción celular e inyectar el medicamento generado en el lugar exacto de la lesión medular o en el líquido cefalorraquídeo.
El tratamiento autorizado será implantado a 30 pacientes con lesión medular incompleta por daño vertebral a nivel dorsal o lumbar y en algunas lesiones medulares completas tanto dorsales como vertebrales. Los resultados obtenidos en los pacientes tratados en los ensayos clínicos previos permitirán mejorar la sensibilidad y la espasticidad (rigidez muscular) y tendrán un mejor control de esfínteres. De igual forma se prevé que mejoren el dolor neuropático, la función motora y la actividad sexual.