Los ministros de Trabajo y Empleo de los países del G20 se han comprometido a mantener una «cooperación mundial plena» a fin de salvaguardar los empleos y los ingresos de la población, pero Guy Ryder, director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ha advertido de que las medidas de apoyo actuales no son suficientes.
Ryder asegura que es preciso hacer más para proteger a los trabajadores y ayudar a las empresas, en especial, en los países de ingresos bajos y medios.
A medida que la crisis se extienda a los países de ingresos bajos y medios, «tendremos que hacer mucho más para proteger a los trabajadores y ayudar a las empresas, pues estos países están menos preparados para una crisis. De lo contrario, la combinación de grandes economías informales y escasa cobertura de protección social provocará una catástrofe para la población y las economías», asegura el ejecutivo.
«Nuestro propósito debería ser ayudar a estos países a asistir a sus poblaciones, a capear la crisis, y a reconstruir mejor. Necesitamos la solidaridad mundial para respaldar la inversión en estas economías, en su renovación social y ambiental, en su población y en las instituciones laborales que protejan eficazmente a los trabajadores y a sus familias», ha añadido.
En su opinión, en caso contrario, se agravarán las ya profundas desigualdades, se agudizará la pobreza, se perderá el avance social, y el camino hacia la recuperación será peligroso.
En una declaración, publicada después de la reunión extraordinaria virtual celebrada el 23 de abril de 2020, los ministros del G20 se comprometieron a mantener «una cooperación mundial plena y a aplicar un enfoque centrado en las personas para promover el empleo, reforzar la protección social, estabilizar las relaciones laborales y promover los principios y derechos fundamentales en el trabajo».
La OIT ha propuesto reaccionar a la pandemia de COVID-19 con una respuesta política integrada basada en cuatro pilares: ayudar a la economía y el empleo; ayudar a las empresas, a los puestos de trabajo y los ingresos; proteger a quienes trabajan durante el confinamiento, y cuando la economía vuelva a ponerse en marcha; y recurrir al diálogo social.
La OIT, fundada en 1919, es una agencia especializada de las Naciones Unidas que tiene como característica distintiva el tripartismo, ya que cada uno de sus 187 Estados miembros está representado por los gobiernos y por las organizaciones de empleadores y de trabajadores.