El presidente palestino Mahmud Abbas ha declarado solemnemente que «Jerusalén es y será eternamente la capital del Estado de Palestina», en un emocionado discurso de apertura de la Cumbre Panislámica que se celebra en Estambul este 13 de diciembre de 2017, para acusar seguidamente al presidente estadounidense, Donald Trump, de haber “ofrecido Jerusalén en regalo al movimiento sionista” como si les regalara una ciudad americana, según la información que publica el diario francés L’Obs con material de las principales agencias internacionales.
«A partir de ahora, no aceptamos que Washington juegue ningún papel en el proceso político», ha añadido ante los representantes de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), porque es «parcial». “Hay leyes diferentes para los israelíes y los palestinos, y eso es apartheid. ¿El mundo puede aceptar un nuevo régimen de apartheid treinta años después de que desapareciera el de Sudáfrica?”, ha preguntado.
Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha pedido al resto de participantes en la cumbre «el reconocimiento de Jerusalén Este como capital de Palestina”, deseo al que se han sumado el rey de Arabia Saudí, Salman ben Abdelaziz Al Saoud, y el resto de los líderes musulmanes asistentes que, en un comunicado, llaman al resto de gobernantes de otros países a seguirles: “Nosotros proclamamos que Jerusalén Este es la capital del Estado de Palestina y hacemos un llamamiento a los demás países a reconocer al Estado de Palestina y a Jerusalén como su capital ocupada”.
«Rechazamos y condenamos firmemente –sigue el comunicado- la decisión irresponsable, ilegal y unilateral del presidente de Estados Unidos reconociendo a Jerusalén como la presunta capital de Israel. Consideramos esa decisión como nula y que no se ha producido”.