María Juncal es Anna Frank

Flamenco on Fire fue un excelente marco para el estreno en España de El encierro de Anna Frank, obra producida, coreografiada, dirigida e interpretada por María Juncal, bailarina clásica y bailaora, que muestra su madurez escénica en esta obra difícil y arriesgada. Todos hemos sido Anna Frank y hemos sufrido su drama durante la hora y media en que María cuenta su historia, desde la llegada al encierro hasta su salida hacia el horror.

María Juncal es Anna Frank. foto de Javier Fergo para Flamenco on fire 2015

El grupo instrumental y cantaores son intérpretes de excepción del drama: las guitarras de Basilio García  y Yago Santos tan fundamentales en el acompañamiento de los sueños de María/Anna. El violín de Israel Torres Araiza que pone énfasis a las vivencias más dramáticas, el clarinete de Diego Villegas, la percusión siempre fundamental de Vicente Suero Vega; al cante una extraordinaria Mayte Maya  y Juan Carlos Triviño. La música es original del guitarrista Basilio García, con la que ha creado por bulerías los sueños, martinetes para la trágica realidad y farrucas para los recuerdos. Los arreglos musicales son del guitarrista Yago Santos y del clarinetista Diego Villegas.

Hay pocos elementos en escena. La maleta que llega y se va con ella. Un biombo donde cuelga un vestido y un abrigo, su lugar para rememorar el feliz tiempo pasado. Una silla, una radio, una boa de plumas negras y el diario depositario de sus sueños. Porque a Anna Frank la salva su capacidad de soñar en clave de esperanza y libertad futuras, en clave de primer amor. María me había dicho por la mañana que el sufrimiento de Anna Frank en escena trasciende lo individual y lo étnico y hace un guiño al medio millón de gitanos víctimas del exterminio. María es gitana por la rama materna, la de los Borrull, una estirpe de artistas.

Durante hora y media en escena, María Juncal, poseedora de varios premios que incluyen el de la mejor solista flamenca por esta obra en el Certamen de Coreografía Teatro Albéniz, vive y sufre una situación que a veces la resulta absurda e incomprensible y para poder soportarla se crea otra realidad, la de soñar, regresa al presente, a la desesperación, esa danza impactante sobre la silla en varias posturas fetales, el deseo de regresar al pasado, la insoportable escucha de la voz de Hitler en la radio,  la conciencia de realidad enfatizada en escena por la canción Lilí Marleen y su  ¿cómo es posible esto?. La consoladora canción del rabino, la pesadilla angustiosa, el despertar, el sueño lleno de amor y esperanza, los silencios, el juego con lo que va sacando de la maleta, la danza con la boa de plumas como visión de un futuro en el que el arte y la seducción tengan cabida. La plasticidad de María, tanto gestual como corporal crea facetas  que la acreditan como gran bailaora. La más original, sin duda. La música, la instrumentación, los cantes que marcan y definen cada realidad, cada sentimiento, sueños, esperanza, desesperanza, recuerdos…

Todas las adolescentes sueñan, pero aquí es distinto, aquí los sueños son para escapar al miedo de una realidad terrible. María Juncal es Anna Frank, vive, sufre y sueña con ella. María en entrevista por la mañana, me dice que sí, que sufre en escena, porque  durante la representación, ella es Anna Frank.

María Juncal es Anna Frank. fotografía de Javier Fergo para Flamenco on fire 2015

Mención especial también para las canciones de Mayte Maya, con su voz límpida, llena de sentimiento, de profundidad. Y el cante de Juan Carlos Triviño, Llegaron los cuervos negros/ los cuervos de la guerra…Y la instrumentación que lo define todo; las guitarras marcan la dulzura de los sueños, el violín los cambios dramáticos tan rotundos que trascienden al público, el clarinete protagoniza los recuerdos del pasado, la percusión los puntos álgidos. En  conjunto han creado una obra maestra instrumental.  Músicas y danza, en una expresión más viva que cualquier palabra, que en este escenario de la sala de cámara del Baluarte, en Pamplona, el 29 de agosto de 2015, lleva al espectador a un zulo en una fábrica de Amsterdam y a lo que allí sucedió.

El Encierro de Anna Frank tuvo un enorme éxito en varias ciudades de Holanda. No se ha estrenado en Alemania, causan curiosidad las reacciones a este drama en el país de sus verdugos. Me gustaría verla en Jerusalén y en Nueva York – la mayor ciudad judía del mundo- También en México hizo época. En alguna parte he oído o leído que la obra tendrá más éxito fuera de España. Pero el poder de comunicación de la música y la danza no tiene fronteras.

 

 

Teresa Fernandez Herrera
Algunas cosas que he aprendido a lo largo de mi vida. Soy Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid, master en Psicología del Deporte por la UAM, diplomada en Empresas y Actividades Turísticas, conocedora de la Filosofía Védica. Responsable de Comunicación y Medios en Madrid de la ONG Internacional con base en India, Abrazando al Mundo. Miembro de la British Association of Freelance Writers. Certificada en Diseño de Permacultura. Trainer de Dragon Dreaming, metodología holística para el crecimiento personal, grupal y comunitario en el amor a la Tierra. Colaboradora en Periodistas-es y en las revistas Natural, Verdemente, The Ecologist para España y América Latina. Profesora de inglés avanzado.

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