El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed Bin Salman, tras criticar como «interferencia» la postura del Senado de Estados Unidos que lo responsabiliza del asesinato del periodista Jamal Khashoggi, sigue con sus políticas de gestos aperturistas, entre ellos, permitir una misa cristiana.
El pasado domingo 2 de diciembre (2018), por primera vez en la historia, se celebró una misa copta en Arabia Saudí, contando con el permiso de las autoridades.
La liturgia se llevó a cabo en la casa de un copto residente en el reino árabe y fue oficiada por Ava Morkos, obispo copto de Shubra El Kheima. En ella participaron varias familias de inmigrantes cristianos egipcios que destacaron el «enorme cambio» que supone este gesto.
La misa apareció en la prensa oficial saudí y el obispo copto previamente se reunió con el secretario general de la Liga Musulmana Mundial, Mohamed bin Abdul Al-Karim Issa.
Arabia Saudí es un «pilar esencial del mundo árabe e islámico. Los encuentros que el príncipe heredero Mohamed bin Salman está manteniendo en este sentido deben de ser apreciados, porque muestran una visión moderna y alimentan muchas esperanzas para el futuro de su país y de toda la comunidad internacional».
Así se expresó el patriarca copto ortodoxo Tawadros II, en una entrevista concedida a Arab News, periódico en lengua inglesa publicado en Riad, cercano a la familia real Al Saud.
El portavoz de la iglesia copta egipcia, Polis Halim, declaró que estos hechos suponen cambios en el reino saudí. «Arabia Saudí está mostrando un grado admirable de tolerancia que nos da mucha esperanza».
Apertura a cristianos coptos en Arabia Saudí
El príncipe bin Salman, aprovechó su visita a Egipto el pasado marzo para, tras entrar en la catedral ortodoxa copta de San Marcos, invitar a la jerarquía copta a visitar Arabia Saudí.
Los coptos suponen el diez por ciento de la población egipcia. El último incidente de persecución a los coptos ha sido el asesinato de dos fieles, Emad y David, por un oficial de policía en Menia quien, supuestamente estaba protegiendo una iglesia.
Se calcula que hay entre 1,3 y 1,5 millones de cristianos en Arabia Saudí, la mayoría entre los tres millones de inmigrantes egipcios que tienen religión copta, así como entre los miles de inmigrantes asiáticos, en especial, filipinos que son de religión cristiana también.
Incluso se especula la posibilidad de abrir la primera iglesia cristiana en Arabia Saudí, algo totalmente prohibido en la actualidad. No se abriría en ciudades como La Meca o Riad pero se ha citado una ciudad del noroeste saudí, Arar.
En Arabia Saudí, uno de los países más represivos en materia religiosa, los cristianos tienen prohibido celebrar misa, incluso en recintos privados, así como hacer la menor exhibición pública de su fe. Ahora, la policía religiosa ha recibido indicaciones para no presionar a los cristianos y a sus celebraciones en casas particulares.