La Unión Europea ha cerrado una de las pocas puertas que les quedaban a los migrantes de África. Ahora se les quiere impedir cruzar el mediterráneo desde Libia, lo que supondría que está en peligro su derecho al asilo en Europa.
Aunque casi 100.000 personas solicitantes de asilo o migrantes lograron llegar a las costas italianas, este dato podría incrementarse dado que la UE no está apoyando ni contribuyendo a su reubicación.
Italia, ha tomado una medida que hasta hace poco era inadecuada por razones humanitarias. Se quiere asegurar que los solicitantes de asilo no tengan la oportunidad de alcanzar los puertos italianos de forma que así no haya esas avalanchas humanas. Esto supone que también van a comenzar con las organizaciones humanitarias a quienes no apoyaran a partir de ahora. Las naves lograron recoger de alta mara al 40 % de las personas que intentaron cruzar el estrecho entre Libia e Italia y fueron conducidas hasta Lampedusa o Sicilia. Si se bloquea e interrumpen los flujos migratorios a través del Mediterráneo no los iniciarán ya que serán recogidos pero trasladados de nuevo hacia Libia. De esa forma, el negocio de los traficantes no tendrá lugar y podrán salvarse vidas.
El cinismo de Europa sugiere que el peor de los males sería ese. Italia y la Unión Europea apuestan por disuadir cualquier forma de traslado de estas personas y evitar el asilo. Esto supondrá que Europa cierre sus puertas y aunque la presión de la migración desde África necesariamente aumentará, no será el mediterráneo el cementerio de personas sino otras rutas que encontrarán para salir de la hambruna o la guerra.