El portavoz del poder judicial iraní, Gholamhossein Esmaili, ha anunciado este martes 30 de junio de 2020 la condena a muerte del periodista Ruhollah Zam, culpable de «corrupción en la tierra», una acusación que el gobierno de Irán utiliza frecuentemente en casos de espionaje o de intento de derrocar al gobierno.
La noticia, publicada en el diario británico The Guardian, no aclara cuándo se pronunció la sentencia.
Zam dirigió una página web llamada AmadNews, que publicaba vídeos e informaciones críticas sobre los responsables iraníes, desde su exilio en París, donde vivió y trabajó durante varios años hasta que le convencieron para que regresara en circunstancias poco claras a Irán, donde fue inmediatamente detenido por los servicios de inteligencia en octubre de 2019.
No se conocen con exactitud los detalles de su detención, aunque en los últimos meses se han difundido por televisión unas supuestas «confesiones» del periodista, acerca de su trabajo y en las que pide excusas por el trabajo desarrollado en el pasado.
En 2017, Zam –quien es hijo del religioso chiíta Mohammad Ali Zam, un reformista que formó parte del gobierno en los primeros años de 1980- había publicado el calendario de las manifestaciones a favor de la democracia que tuvieron lugar en Irán, así como informaciones que criticaban directamente la teocracia chiíta iraní.
Entonces Telegram cerró su página atendiendo a la petición del gobierno iraní, que le acusaba de haber publicado instrucciones para fabricar bombas de gasolina. El periodista continuó con su trabajo, en otra página de nombre diferente.
En julio de 2017, el padre de Zam envió una carta, que publicaron los medios de comunicación iraníes, en la que declaraba que no apoyaba las informaciones que su hijo difundía en AmadNews. Durante las manifestaciones de 2018 Zam animó a los opositores a tomar las armas contra el régimen.
En octubre 2019, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), servicio de inteligencia y auténtico poder en la sombra, anunció que Zam había sido detenido en una operación «complicada», y que «le habían atraído para que regresara a Irán utilizando astucias inteligentes, multidimensionales e innovadoras», que habían conseguido engañar a los agentes extranjeros.
El CGRI, que acusa a los servicios de inteligencia franceses de patrocinar las actividades contrarrevolucionarias de Zam -que según el régimen chiíta también estarían apoyadas por Estados Unidos y los servicios de espionaje sionistas- publicó la noticia de su detención en la página de Telegram del propio Zam, que cuenta con más de un millón de seguidores, acompañada de una fotografía del periodista y la frase «Esto no es más que el principio», según informa TheramTimes, primer diario inglés de la República Islámica de Irán fundado en 1979 para ser la voz de la revolución islámica.
Por otra parte, según el diario The National, publicación en inglés para el sudeste asiático, el portavoz del poder judicial iraní ha anunciado que un tribunal de apelación ha confirmado este 30 de junio de 2020 la condena de cinco años de cárcel dictada en mayo pasado para la eminente investigadora franco-iraní Fariba Adelkhah, por «connivencia para atentar contra la seguridad nacional», aunque en el momento de su detención aseguraron que se trataba de un caso de «espionaje».
Fariba Adelkhah, antropóloga y directora de investigación en el Centro de Investigaciones Internacionales (CERI) de la facultad de Ciencias Políticas de París, fue detenida en junio de 2019 cuando llevaba a cabo una serie de estudios sobre el clero en la ciudad religiosa de Qom.
Su compañero sentimental, el investigador francés Roland Marchal, especialista en el este africano, fue detenido en el aeropuerto de Teherán cuando llegaba para pasar unas vacaciones junto a Fariba Adelkhah. Acusado de querer «atentar contra la seguridad nacional» y «connivencia con un estado extranjero», salió en libertad en marzo de 2020 año, sin que pesara sobre él acusación alguna.
Irán no reconoce la doble nacionalidad de Fariba Adelkhah, por lo que ha rechazado los numerosos llamamientos efectuados por el gobierno francés en favor de su liberación.