Decir que el pistacho tiene un dia es darle una categoría que necesariamente merece. Ricos en vitaminas K, E, B6 y B1, así como minerales como cobre, hierro y magnesio, los pistachos contienen una importante cantidad de grasa, cerca del 49 %, eso sí, de la buena.
Los ácidos grasos oléicos, los ácidos grasos poliinsaturados y el ácido linoléico son los que se recomiendan como principal aporte de grasa a la dieta, en lugar de los conocidos por ácidos grasos saturados.
Esta grasa es beneficiosa para la salud cardiovascular si bien, es suficiente si ingerimos un puñado de frutos secos variados al día; unos 30 grms. de pistachos además de nueces, avellanas, almendras, pipas de calabaza, entre otros.
Poseen carotenoides y contienen luteína y zeaxantina, dos pigmentos con propiedades antioxidantes imprescindibles si se padece una distrofia de retina; degeneración macular o simplemente se tiene más de 50 años. Proteger la retina siempre nos va a beneficiar y estos son considerados superalimentos.
El consumo habitual de frutos secos puede tener efectos positivos sobre el control de la glucemia y reduce la glucosa e insulina en sangre; revierte incluso los efecots adversos de la llamada prediabetes, sobre todo en obesidades importantes.
Según algunos estudios previene de enfermedades psicológicas y contribuye a reducir la presión arterial y la frecuencia cardíaca gracias al contenido de potasio y magnesio que contiene. Para las personas con estreñimiento es su gran aliado ya que contiene fibra, aproximadamente el 10 % de la cantidad diaria recomendada.
Es muy caro, lo sabemos, pero es porque la planta que da su fruto tarda cerca de siete años en dar fruto.