Psiquiatría y anticolonialismo, un deber de memoria

Dos películas sobre Frantz Fanon

Dos películas rinden un merecido homenaje a pocos meses de distancia en Francia a la legendaria figura de Frantz Fanon, brillante médico siquiatra y militante de la causa anticolonial en su Martinica natal, como en Argelia durante la guerra de independencia.

Un deber de memoria que es de agradecer en estos tiempos que corren en que la xenofobia y el colonialismo más atroz vuelven a ser temas de candente actualidad.

Dos películas de ficción realizadas por un francés y un argelino sobre el mismo tema, pero con tratamientos y estilos diferentes que se centran en un momento crucial en la vida de Fanon, cuando es enviado a Blida como médico psiquiatra en 1953, en donde desarrolla una doble actividad en la psiquiatría y en su apoyo a la causa del FLN por la independencia de Argelia.

Dos películas necesarias para refrescar la memoria de los olvidadizos y de las nuevas generaciones que poco han oído hablar de él. Frantz Fanon figura emblemática de la lucha contra el racismo y el colonialismo en los años cincuenta, cuyas obras siguen siendo de indispensable lectura para comprender la Historia de ayer y de hoy.

«Piel negra, mascaras blancas» 1952, y «Los condenados de la tierra» publicado después de su muerte en 1961, son libros de referencia en la obra de Fanon. Como también «El año V de la revolución argelina» (1959).

«Fanon» de Jean Claude Barny

Fanon-Jean-Claude-Barny-cartel Psiquiatría y anticolonialismo, un deber de memoria

«Cada generación debe en una relativa opacidad descubrir su misión, cumplirla o traicionarla»
Los condenados de la tierra’ 1961

«Fanon» del franco guadalupeño Jean Claude Barny tiene el formato clásico de un biopic o biografía novelada, en color y con los códigos propios del género, incluyendo en su relato acción y suspense en torno a la represión que amenaza la actividad médica y militante del matrimonio Fanon.

Si por momentos puede su relato resultar didáctico, Barny sabe evitar sin embargo toda deriva hagiográfica sobre su personaje al centrarse en ese corto periodo de su existencia, cinco años antes de su muerte.

En dos horas dieciséis minutos de duración la película se centra en ese periodo que va de 1953, cuando Fanon y su esposa llegan a Argelia, hasta 1956 cuando la represión se abate sobre el hospital psiquiátrico de Blida-Joinville en donde puso en práctica los métodos que había aprendido en Francia junto al gran psiquiatra catalán Francesc Tosquelles en el asilo de Saint Alban[1].

Liberar a los enfermos de sus cadenas, hacerles participar en la actividad del hospital con múltiples iniciativas y tratar de comprender la sicoterapia del miedo frente al horror y la tortura, ayudando clandestinamente al mismo tiempo a los heridos del FLN bajo la constante vigilancia del ejercito colonial, tal es el núcleo dramático que evoca aquí Barny.

Una actividad similar a la que desarrolló Tosquelles en Saint Alban, durante el régimen colaboracionista de Vichy, en donde trabajó también Fanon. En la Francia de los años cuarenta, el psiquiátrico de Saint Alban sirvió también de refugio a los heridos de la resistencia y perseguidos por el régimen nazi»

El actor franco camerunés Alexandre Bouyer da vida aquí con sobriedad al personaje de Fanon y la actriz belga Deborah François al de su esposa. El actor francés Stanislas Merhar interpreta el papel de un militar torturador destruido interiormente por el horror de sus propios actos, que ingresa en el hospital con el propósito de vigilar la actividad de Fanon. Sin olvidar la presencia del actor belga Olivier Gourmet como director de la clínica.

Cabe subrayar que una de las aportaciones que Fanon llevó a Blida, aprendida con Francesc Tosquelles en Saint Alban, es la de cuidar o atender desde un punto de vista psiquiátrico a toda persona enferma sea quien sea. La acción y las teorías del psiquiatra republicano español aplicadas por Fanon en Blida, son la base de la psiquiatría contemporánea o de la denominada psicoterapia institucional.

Jean Claude Barny, nacido en la isla de Guadalupe, es autor de otros dos largometrajes. «Negmaron» en 2005, que trataba los problemas de la juventud antillana ignorante de su propia historia y «El gang de los antillanos» (2016) basada en la autobiografía del atracador antillano Loic Lery en los años setenta.

En su filmografía también la serie de televisión «Trópicos amargos» (2007) sobre la esclavitud en Cuba, o el telefilm «Rosa y el soldado» situada en la Martinica durante la segunda guerra mundial.

Cineasta autodidacta Barny se dio a conocer en 1999 codirigiendo un cortometraje «Putain de porte» interpretado por Vincent Cassel y Mathieu Kassovitz, tras haber colaborado en el casting de «La haine» de Kassovitz en 1994.

Frantz Fanon de Abdenour Zahzah

Frantz-Fanon-de-Abdenour-Zahzah-cartel Psiquiatría y anticolonialismo, un deber de memoria

«Desde hace largos meses mi conciencia se
encuentra asediada por debates imperdonables»
Frantz Fanon, 1956 en su carta de dimisión en el hospital de Blida.

El titulo mucho más largo de esta película que muestra de entrada la loable intención de su autor es en realidad el siguiente:

«Crónicas fieles acaecidas en el siglo pasado en el hospital psiquiátrico de Blida-Joinville cuando el doctor FRANTZ FANON era jefe de la quinta división de 1953 a 1956. Una película de Abdenour Zahzah»

La película se abre desde sus primeras imágenes con un explicito homenaje de Fanon a su maestro y guía en psiquiatría: el republicano catalán refugiado en Francia después de la guerra civil española: Francesc Tosquelles, con quien compartió su actividad en el asilo de Saint Alban en la década de los cuarenta.

Fanon aplicó su aprendizaje al psicoanálisis de los efectos deshumanizantes de la colonización sobre el individuo y la población, en continuidad con su reflexión sobre la esclavitud y la condición de los negros en su Martinica natal (leer «Piel negra, máscaras blancas). Durante su estancia en Blida escribió su otra obra esencial: «Los condenados de la tierra» publicada póstumamente en 1961.

El cineasta argelino Abdenour Zahzah opta en esta su opera prima de ficción por el blanco y negro para mejor reconstituir la atmosfera de la Argelia francesa de los años cincuenta y en la elaboración de su guion se apoya en el trabajo de investigación que él mismo realizó en 2002, cuando filmó su documental «Frantz Fanon, memoria de asilo».

Zahzah opta en la ficción por un trio de actores confirmados, inmersos en un casting de no profesionales y de extras. Ellos son: el actor francés de origen haitiano Alexandre Desane que interpreta el papel de Fanon, la actriz franco argelina Amal  Kateb el de su esposa, y el actor francés Gerard Dubouche (el director del hospital).

Por sus opciones de puesta en escena y el recurso en su mayoría a actores no profesionales Zahzah busca alejarse del típico biopic, para ofrecernos más bien una reconstitución casi documental de ese fragmento en la vida de Fanon que fue su actividad en el hospital de Blida-Joinville, hoy bautizado Hospital Frantz Fanon en la llanura de Mitidja, 40 Km al oeste de Argel.

Con evidente rigor histórico en los más mínimos detalles filma Zahzah, la vida en la clínica, las reuniones con el personal hospitalario y con los enfermos, las actividades lúdicas y recreativas que Fanon introdujo, talleres de costura, de pintura, partidos de futbol, o celebraciones religiosas colectivas.  Un hospital en el que musulmanes y católicos estaban en pabellones separados reproduciendo en el medio psiquiátrico la opresiva relación entre colonos y colonizados.

Una práctica de la psiquiatría que chocaba con los prejuicios raciales de la elite colonial y con lo que hasta la fecha había sido esa disciplina medica tal como se practicaba en el imperio colonial (electrochoques, lobotomías, confinamiento y condiciones de brutal encierro carcelario), a lo que se añadía la doctrina médico racial según la cual «los musulmanes eran seres inferiores, inmaduros con tendencias a la criminalidad».   

«La locura es una manera que tiene el ser humano para perder su libertad» dice Fanon al analizar la alienación de esos enfermos árabes en estado de «despersonalización absoluta, reflejo del estatuto de esa Argelia francesa víctima de una deshumanización sistematizada».  De la misma manera la actividad médica de Fanon le condujo a enfrentarse a la alienación de los torturadores vaciados de toda humanidad.

Lo que muestra con fuerza esta ficción es el proceso de concienciación que vivió Fanon a través de su actividad en Blida y de sus teorías sobre alienación, racismo y colonialismo cuando estalló la insurrección en 1954.

Un proceso de análisis y observación que le condujo a dar su dimisión para enrolarse directamente en la causa del FLN por la liberación nacional del pueblo argelino,

La película se cierra con algunas de las escasas imágenes de época que quedan todavía de ese legendario hospital psiquiátrico que han inspirado la puesta en escena del realizador.

Abdenour Zahzah nacido en la ciudad de Blida en 1973, cursó estudios universitarios en Argel y es hoy director de la filmoteca de su ciudad natal. Productor (fundador de Atlas film) y veterano cineasta argelino Zahzah tiene en su haber numerosos documentales, y entre ellos el ya citado documental sobre Frantz Fanon realizado en 2002.

«Para el pueblo colonizado el valor más esencial, por ser el mas concreto, es primordialmente la tierra: la tierra que debe asegurar el pan y por supuesto la dignidad»,

Las palabras de Fanon suenan con fuerza más que nunca hoy cuando el mundo occidental mira con indiferencia el genocidio del pueblo palestino y el retorno a la más atroz colonización perpetrada por Israel.

Dos películas a ver absolutamente para mejor comprender la naturaleza profunda de ese retorno a la xenofobia, y al racismo que impregna hoy nuestra realidad cotidiana. Como decía Fanon, ayer como hoy «la realidad es que un país colonial es un país racista».

Ambas películas se pueden ver aun en las salas de cine independientes de arte y ensayo en Francia no obstante su limitada distribución

  1. Sobre Francesc Tosquelles, les recomiendo el libro de nuestra colega Evelyn Mesquida. «El cementerio de los locos»
Julio Feo Zarandieta
Periodista profesional en Francia desde 1976. He trabajado durante 35 años como periodista (Responsable de edición y critico de cine) en el servicio en castellano de Radio Francia Internacional. Pero también como corresponsal en Paris de diversos diarios y semanarios españoles y critico en Cine Classics (canal plus). Jubilado desde el 2013, escribo ahora en Periodistas en español y en Aquí Madrid. Miembro del Sindicato Francés de la critica de cine y de Fipresci, he cubierto numerosos festivales de cine internacionales, muy especialmente Cannes y San Sebastián. Militante antifranquista en los años sesenta, resido en Francia desde 1974, fecha en que me acordaron el asilo político. Hoy en día tengo la doble nacionalidad hispano francesa.

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