Lorca decía que el teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana. Y al hacerse humana, habla y grita, llora y se desespera; así se hizo tangible en la sala Arte y Desmayo el pasado viernes.
¿Quién teme a Virginia Woolf? es un clásico “moderno” desde que se estrenó en 1962 y sigue teniendo vigencia porque la mentira, el amor y la crueldad son situaciones inherentes al ser humano.
Martha y George son un matrimonio de mediana edad; ella es hija del rector de la universidad en la que trabaja su marido. Tras una fiesta invitan a otro matrimonio Nick y Honey a su casa. Una vez están los cuatro en el cuadrilátero se desata una sucesión de confesiones, humillaciones, reproches y mentiras que solo conducen a una gran lucha en la que intentan mantenerse antes de que el árbitro declare el KO.
La interpretación de Richard Burton y Elizabeth Taylor que llevó esta obra a la gran pantalla en 1966, nada tiene que envidiar a la espectacular interpretación de la excelente Mélida Molina en el papel de Martha, quien lleva todo el peso de la obra de una manera sobresaliente; mide los tiempos y la interacción con cada uno de los tres personajes que le acompañan. Juanma Gómez, calmado pero evocador; junto con un gran contrapunto, el matrimonio formado por Sheyla Niño y Enrique García Conde. Todos bajo la batuta de Fernando Sansegundo.
¿Quién teme a Virginia Woolf? es una obra que es fácil que caiga en el letargo. Sin embargo, en Arte y desmayo ha ocurrido todo lo contrario. Una obra que se va cocinando poco a poco liberando pequeñas dosis de presión hasta alcanzar la detonación final.
No puedo hacer otra cosa que darles mi más sincera enhorabuena. Gran función.
Fecha de la representación: 12 de enero de 2018