Silvia Marsó es en esta obra una mujer aristócrata que durante un día aparca sus obligaciones sociales en favor de Felipe Ansola; un joven ludópata, impulsivo y religioso al que conoce en el Casino de Montecarlo, en el que pierde todo su dinero y lo abandona con la intención de suicidarse. Ella, amante y madre simultáneamente, trata de evitarlo e intenta convencerle para que abandone su adicción; lo curioso es que solo cuenta con 24 horas.
Durante casi una hora y media Germán Torres interpreta, haciendo de hilo conductor, al croupier; al revisor del tren al recepcionista del hotel; en definitiva, es el maestro de ceremonias. Felipe Ansola, sobresaliente en el papel del joven ludópata y enamorado; con una voz excepcional y una complicidad envidiable, junto a la gran Silvia Marsó, quien lleva el tempo de todo el musical. Irrefrenable, emocional y explosiva a partes iguales; con unas dotes para cantar, bailar y actuar que parece irreal que puedan comulgar en una misma persona, pero ciertamente, lo hacen.
Una apuesta arriesgada donde las haya, con el gran texto de Zweig. Ignacio García ha conseguido adaptar y dirigir con éxito este musical contando con un reparto de lujo y sin dejar en el tintero a los músicos que les acompañan: Josep Ferré, Gala Pérez Iniesta e Irene Celestino.
Solo recuerden que no volverán a sentir la felicidad con tal violencia como lo hicieron en esas 24 horas.
Ficha técnica:
- Intérpretes: Silvia Marsó, Felipe Ansola, Germán Torres y Gonzalo Trujillo
Músicos: Josep Ferré, Gala Pérez Iniesta e Irene Celestino
Adaptación y dirección: Ignacio García
Representación reseñada: 18 de abril de 2018
Teatro Infanta Isabel de Madrid