Luis de Luis[1]
¿Y si la cara, el cuerpo, la mirada de Dorian Gray fueran los de su retrato?
¿Y si ese Dorian Gray repugnante no fuera de óleo y tela sino de carne y hueso?
¿Y si ese Dorian Gray podrido se expusiera ante los demás, ante quienes le rodean?
¿Le hubiera narrado Oscar Wilde?
Tengo para mí que sí, y que en nada, ni en una coma, hubiera variado el texto que conocemos pero, no es menos cierto, que también le hubieran narrado José Andrés López y la compañía Viviseccionados y lo hubieran titulado “La patética historia del Niño Piña” para llegar allá donde Wilde no pudo, no quiso o no supo llegar.
Román Méndez de Hevia, Elena Esparcia, María Pizarro, Mikel Arostegui y el propio Jose Andrés López se reúnen para narrar un texto y dramaturgia de éste último y contar al Niño Piña, una persona que nació deforme y, en consecuencia, rechazado.
Y cuentan al Niño Piña de todas las maneras posibles, ya que en esta función se funden simultánea y sucesivamente todas las artes: la danza, la (excelente) música de Carlos Gorbe, la palabra y la pantomima, para revelar el acecho y el rechazo, el acoso y el desprecio, la soledad y la tristeza, a quien se ha encarcelado en su cuerpo.
Esta ética y estética función –abarrotada de preguntas, ayuna de respuestas es latido y pulsión, impulso y razón– sostiene la mirada al espectador hasta conseguir que vuelva la cara: avergonzado, sorprendido y deslumbrado.
Look at me
What I am supposed to be
What I am supposed to be?
John Lennon
Ficha artística
Dirección: José Andrés López
Ayudante de Dirección: Olga Magaña
Texto: José Andrés López
Reparto: Román Méndez de Hevia, Elena Esparcia, María Pizarro, Jose Andrés López y Mikel Arostegui
Espacio sonoro & música original: Carlos Gorbe
Plástica: Antiel Jiménez
Ayudantía plástica: Laura Blázquez y Alba Jiménez
Fotografía: Virginia Rota
Producción: Viviseccionados y Carme Teatre
1.- Luis de Luis es crítico musical y teatral.