Gerard Descarrega, atleta paralímpico tuvo que vivir un episodio desagradable por no ser aceptado por un conductor de UBER. El atleta iba con su novia y su perro guía por Madrid y solicitaron ser recogidos por un coche de UBER. Gerard explicó que se trataba de trasladarles a un lugar y que en el coche iban a ir dos personas y su perro.
Uber explicó que no admitían perros en los coches. El chófer le explicó que eran las normas de la casa pero el deportista le aseguró que el perro formaba parte de su persona porque le ayuda a moverse por el mundo. Al parecer no es la primera vez que esto sucede y ya son dos personas las que han comentado el incidente en las redes sociales.
«Hay gente que no tiene la noción de que los perros guía son parte de nosotros y pueden entrar a todos lados», lamenta Descarrega, quien recuerda algún incidente parecido al ir en metro. «Alguna vez, un agente de seguridad ha venido un poco alterado a preguntar hasta que le acabas haciendo entender lo que hay. Unos lo entienden más rápido y otros más lento, pero al final lo acaban haciendo y nunca me han echado de ningún sitio», comenta.
Al parecer Uber a través de su departamento de comunicación ha tratado de no perder a Descarrega como cliente y se ha puedo en contacto con él para ofrecerle sus servicios y le ha pedido disculpas por el incidente ocurrido por culpa de un conductor.