El presidente del Gobierno de España no ha olvidado que para que Javier Maroto fuera senador, su partido hubo de recolocarlo de prisa y corriendo en el padrón de Sotosalbos, provincia de Segovia, y que fue de ese modo como obtuvo escaño para así ser a su vez, en la presente legislatura, portavoz del Partido Popular en el Senado.
También se sabe que este partido no obtuvo representación alguna en el País Vasco en las pasadas elecciones, habiendo sido Maroto alcalde Vitoria.
Pues bien, don Javier, como portavoz de la oposición en el Senado, en lugar de plantear al Gobierno de la nación qué proyectos tiene para la comunidad autónoma a la que accidentalmente representa, ha preferido utilizar la sesión de control para hablar de Venezuela. Se conoce que para Maroto lo de menos es la galopante pérdida de población que viene sufriendo Castilla y León (sobre todo el viejo reino leonés) que su partido lleva gobernando más de treinta años.
Ha sido hasta cierto punto lógico que el presidente del Gobierno se sintiera muy cómodo respondiendo al vicesecretario de organización del Partido Popular, y que lo hiciera además con un sentido del humor crítico que no se estila demasiado en ninguna de las dos cámaras. Pedro Sánchez valoró como un cumplido que Maroto centrara la sesión de control al Gobierno en si Sánchez endosó a su ministro Ábalos el Delcygate, pues en ese caso se supone que todo lo demás lo está haciendo bien.
Para colmar la humorada, Sánchez no pudo resistirse a comentar el nuevo empadronamiento de don Javier -imprescindible para su portavocía-, pues creía que el tal era cuestión de altruismo, a fin de que Maroto se preocupara in situ por la grave situación poblacional de la comunidad a la que representa. Decepciona bastante, en ese sentido, que lo que prevalezca sea Venezuela para criticar al Gobierno de la nación.
Aludió también Sánchez a la existencia de una granja de búfalos en el lugar en que Javier Maroto está empadronado y que acaso pese como influencia para llevar a cabo el tipo de oposición de embestida que el Partido Popular protagoniza.
Si don Pedro supiera más de esa especie, habría sido incluso más preciso y señalar al búfalo que mejor definiría esa oposición. Me refiero al llamado búfalo cafre (Syncerus caffer), propio de las sabanas y bosques del África subsahariana.